La recuperación de los envases de aluminio ha crecido en España de forma general y de manera considerable en los últimos tiempos: este aumento se ha registrado tanto en plantas de selección como en plantas de RSU (Residuos Sólidos Urbanos)/plantas de compostaje, recuperación complementaria y plantas recuperadoras tradicionales. Es decir, que todas las vías posibles de recuperación de aluminio en España se han incrementado.
Del mismo modo, la presencia de envases de aluminio en el mercado también ha crecido, sobre todo a causa de la conversión a este material que han hecho determinadas multinacionales de envases.
ARPAL es la Asociación para el Reciclaje de Productos de Aluminio, una asociación sin ánimo de lucro que trabaja para asegurar la máxima eficacia en la promoción de los productos de aluminio a través de su reciclado. Cada año realiza un estudio profundo para dar a conocer y difundir de forma fiable y contrastada las toneladas de envases de aluminio que han sido recuperadas por los distintos canales de recuperación.
De esta forma se puede conocer la cantidad de envases de aluminio en España que han vuelto a formar parte del proceso productivo. El informe ha contado con la colaboración de la Federación Española de la Recuperación (FER) y otras entidades del sector, además del patrocinio de Ecoembes.
Este estudio también contabiliza las toneladas que son sometidas a valorización energética. Por eso, gracias a este trabajo podemos saber que la cantidad exacta de toneladas de aluminio recuperadas y valorizadas en España durante 2015 fue exactamente de 29.509 toneladas, lo que representa el 43,5 por ciento del total del mercado.
El aluminio es, actualmente, el material de envase de más valor en el mercado; todo el aluminio que se recupera, se acaba reciclando. El aluminio recuperado es una materia prima excelente, ya que el proceso de reciclado no altera las propiedades de este material, y permite volver a fabricar productos. Un dato concluyente en este sentido es que el 75 por ciento de todo el aluminio que se ha fabricado desde hace 100 años, sigue utilizándose para diversos destinos y transformados en diferentes productos, gracias a los procesos de reciclado a los que ha sido sometido el material.
Entre las ventajas que ofrece el reciclaje de aluminio figura también el ahorro de energía. Los expertos calculan que fabricar productos de aluminio reciclado permite un ahorro considerable de energía, equiparable al 95 por ciento de la energía que se necesita para producir este mismo material a partir del mineral bauxita.
Nuestra planta de Mefragsa, en Teruel, lleva a cabo los procesos pertinentes de separación por inducción, flotación y densimetría para obtener aluminio, que luego es fundido y en las mismas instalaciones se convierte en lingotes de aluminio de alta pureza.
