El proyecto cuenta con una financiación de 9 millones de euros y ha sido diseñado, gestionado y planificado por el Instituto de Tecnología de la Universidad de Deusto (DeustoTech). Tiene una duración de tres años y medio. El consorcio encargado de desarrollar la iniciativa está compuesto por 19 socios, pymes, administraciones públicas y universidades de España, Grecia, Portugal, Italia, Dinamarca y Alemania.
Objetivos principales de Waste4Think
Los objetivos concretos que se ha fijado este proyecto son los siguientes:
- Reducción del 8% en la generación de residuos
- Mejora del 20% en la clasificación de residuos urbanos para favorecer su reciclaje y reutilización,
- Reducción de un 10% de los costes de gestión y
- Disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero en la misma proporción.
Waste4Think persigue la transformación profunda del modelo de gestión de residuos, una evolución que permita dejar de lado las prácticas actuales y conseguir avanzar hacia la implantación de un modelo de economía circular.
Con esta finalidad y para avanzar en la construcción de ciudades inteligentes, este proyecto buscará la validación de 20 soluciones ecológicas relacionadas directamente con la innovación, entre las que se encuentran la monitorización, captación y procesamiento de datos en tiempo real, creación de herramientas informáticas integradas, lanzamiento de campañas innovadoras de sensibilización, diseño de aplicaciones móviles, construcción de dos plantas piloto de tratamiento de residuos orgánicos y pañales, etc.
Todas estas soluciones tienen sólidas bases tecnológicas e incluyen el desarrollo de herramientas innovadoras de la información y la comunicación. Sin embargo, también incluyen una dimensión no tecnológica, más enfocada a fomentar un cambio de mentalidad en la sociedad e instaurar la modificación de los hábitos y la valorización de los mecanismos de reciclaje y reutilización.
Todas estas soluciones van a ser testadas a través de 4 proyectos piloto, que van a ubicarse en las ciudades de Zamudio, Halandri, Cascais y Seveso, localizadas en España, Grecia, Portugal e Italia, respectivamente.
El proyecto piloto que se pone en marcha en Zamudio va a testear sistemas de captación, digitalización y procesamiento de datos. Para ello empleará una plataforma de tratamiento de la información que utiliza criterios globales de sostenibilidad. Otra de los ejes de este proyecto europeo en España gira en torno al análisis del impacto económico, social y ambiental que provoca el sistema de gestión que hoy en día todavía sigue vigente. Por otro lado, debe poner en marcha una planificación estratégica que defina y localice los puntos de recogida y nuevas plantas de tratamiento de compostaje.
El proyecto desarrollará también acciones de colaboración relacionadas con el reciclaje a través de redes sociales y apps móviles que acerquen al ciudadano este tipo de soluciones y conciencien acerca de su necesidad.
Además, se pondrán a prueba sistemas de pago por generación Pay As You Throw (PAYT) , entre otras acciones planes que promuevan la recogida separada y disminuyan la generación de basura.