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Para ello, todas estas empresas están inmersas en dicha investigación e implementación. De todas ellas, cuatro son españolas y sólo una se dedica al reciclaje de espumas procedentes de colchones. Se trata de la empresa valenciana Elastic Confort, que desde su sede de la localidad de L’Alcudia, trabaja en un sistema que facilite el reciclaje de los colchones en desuso.

Elastic Confort se caracteriza por su apuesta por la innovación, la investigación y el desarrollo. De hecho, cuenta con el sello de Pyme innovadora  concedido por el Ministerio de Economía y Competitividad del Gobierno de España. Es la primera empresa del sector del descanso que cuenta con esta distinción.

Según ha expresado Vicente Barrera, gerente de la empresa, gracias a este proyecto europeo Elastic Confort va a añadir a su condición de fabricante la tarea de reciclar esos colchones en desuso y convertir la materia prima resultado del proceso de reciclaje en nuevos productos adecuados para el consumo.

La compañía es consciente del problema medioambiental que supone la gestión incorrecta del reciclaje de colchones que es habitual dentro del sector. De hecho,  esto representa una gran responsabilidad para Elastic Confort. Con la participación en este programa la empresa refuerza su compromiso con la economía circular que, en ocasiones,  tiene difícil aplicación dependiendo de los sectores.

Dentro del programa la empresa utilizará una tecnología avanzada que consiste en desintegrar las espumas mediante fragmentación por corte 3D. Esta tecnología le permite realizar un proceso de reciclaje verdaderamente circular, de manera que podrá generar  materia prima suficiente como para volver a fabricar todos sus productos sin que se produzca deterioro ni merma en su calidad. Y además, cumpliendo con todos los requisitos higiénico-sanitarios que establece la legislación europea.

Todo esto respecto al proceso de transformación a lo que añadirá soluciones logísticas de recogida de productos a través de los ecoparques de su entorno.

Según datos aportados por Elastic Confort, cada persona en España utiliza una media de 5 colchones a lo largo de toda su vida, que va renovando cada 10 ó 15 años. Por lo tanto, cada año se tiran alrededor de 16 millones de colchones, de los cuales un porcentaje muy elevado, el 80% acaban en vertederos, causando un impacto ambiental perjudicial con todas esas toneladas de espuma desechadas. A la vez, sólo en Europa, cada año se continúan fabricando unos dos millones de toneladas de nuevas espumas, una cifra que según todas las previsiones va a aumentar entre un 6 y un 10% de aquí a 2020.