Según la directora general de la FER, Alicia García-Franco, la puesta en marcha de esta normativa supone la consolidación del sector de reciclaje de automóviles, que ha conseguido ser líder europeo del sector sin que al ciudadanos español le suponga ningún coste.
Hoy en día, se dan de baja al año en España alrededor de 700.000 unidades de vehículos de los que incluye el Real Decreto (turismos, todoterrenos y vehículos comerciales ligeros). Respecto al porcentaje de recuperación total que se produce en nuestro país, los últimos datos que España ha aportado a Eurostat acerca de reciclaje de VFU corresponden al año 2014 y cifran dicho porcentaje en un 93,5%, muy cerca del 95% que fijó Bruselas para 2015.
La responsable de la FER hizo notar que en el año 2002 la cifra de recuperación era de un 76%, por lo que el salto de entonces hasta ahora ha sido espectacular.
El nuevo Real Decreto mantiene el sistema de reciclaje actual y reconoce el trabajo duro llevado a cabo por los C.A.T., fragmentadores y posfragmentadores desde el año 2002 a esta parte para conseguir adecuarse y cumplir la legislación ambiental.
Además, incluye apartados muy ambiciosos, como los objetivos específicos para los Centros Autorizados de Tratamiento (C.A.T.) que fomentan la preparación para la reutilización.
La normativa establece que los C.A.T deberán reutilizar piezas y componentes que supongan, al menos, el 5% del peso de los vehículos que hayan tratado anualmente hasta el 1 de enero de 2021, el 10% desde el primer día de dicho año hasta el 1 de enero de 2026 y el 15% a partir de ese dia,
En palabras de García-Franco, el decreto también potencia la cadena de reciclaje de gestores autorizados y mejora la trazabilidad de cada vehículo. De esta forma, se produce un seguimiento desde que el vehículo se convierte en residuo hasta su completo tratamiento. Así, se evita el desmantelamiento ilegal de piezas de VFU.
Otro aspecto importante que recoge la nueva normativa, en una línea de respeto absoluto a toda la cadena de reciclaje, es que es necesario el paso obligatorio del vehículo por una instalación de fragmentación, pero entiende que se puede hacer directamente desde el C.A.T. o mediante un gestor autorizado.
El nuevo texto legal refuerza cada una de las fases de tratamiento del vehículo, sobre todo en lo que respecta a:
– Extracción de componentes para su reutilización y comercialización: podrán hacerse en los C.A.T. sólo en aquellos vehículos que hayan causado baja en el Registro General de la DGT y que hayan sido descontaminados.
– Gestión de los residuos generados en la descontaminación: Los C.A.T. priorizarán, cuando sea posible desde el punto de vista medioambiental, el reciclado de materiales y componentes frente a la valorización.
– Gestión del resto de vehículo en el C.A.T.: Los CAT remitirán el resto del vehículo a un gestor autorizado para su fragmentación, y éste no deberá incluir ningún material o elemento que no pertenezca al mismo vehículo.
