Hay datos objetivos que evidencian esta situación, como la baja tasa de recogida de residuos textiles (por debajo del 20%), las colillas de cigarrillos (que no llegan al 35%), baterías (menos del 40%).
¿Pero cómo se puede avanzar hacia esa economía circular? Ante estado de cosas el estudio alerta de que sin incentivos para su recogida es muy difícil que veamos aumentar estas cifras de recogida. Por ello propone una serie de instrumentos económicos y fiscales para incrementar la recogida y recuperación de diversos tipos de residuos, por ejemplo:
- Un sistema de depósito para teléfonos móviles. Estos productos contienen materiales escasos y en muchas ocasiones nocivos, por ello es importante incrementar su recuperación. La medida propone complementar los sistemas de responsabilidad ampliada del productor para RAEE con un depósito reembolsable para los Smartphone.
- Un nuevo sistema de responsabilidad ampliada para los productores de alfombras usadas, ya que se trata de unos residuos cuya tasa de reciclaje se sitúa por debajo del 3%. Los sistemas de responsabilidad ampliada consideran que el productor tiene una responsabilidad por su producto que va más allá de su venta y que se extiende hasta el final de su vida útil.
- Un sistema de depósito para tazas de café y vasos que fomente la utilización de recipientes reutilizables. Esta medida permitiría reducir los más de 15.000 millones de vasos de un solo uso que se desechan en Europa anualmente.
- Un sistema de compra y reutilización de muebles. Estos grandes residuos representan más del 4% del conjunto de los residuos municipales y tan solo el 10% se reciclan. Alrededor del 90% se incinera.
Estas medidas podrían tomarse de forma inmediata, de acuerdo con la actual legislación. Según el director de Zero Waste Europe, proyecto que persigue el “cero desperdicio” a través de ciclos naturales sostenibles y del diseño y gestión de productos para reducir el volumen y la toxicidad de los residuos, el proceso de transición de una economía lineal a otra de carácter circular solo se puede culminar con éxito si se realiza un cambio de los incentivos económicos y fiscales. Joan Marc Simon considera que las as herramientas que propone este estudio podrían duplicar o incluso triplicar las tasas de recogida de diferentes tipos de materiales.
Todo ello contribuiría, asimismo, a una alta reducción de la basura que se abandona en nuestro entorno y de la contaminación que producen los residuos plásticos, produciendo un beneficioso efecto para el medio ambiente. Aunque alguna de estas medidas es ya utilizada en el sector privado, deberían ser empleadas desde las políticas públicas.
