La batería en este tipo de coches es una pieza clave, ya que es la encargada de almacenar la energía que necesitamos para desplazarnos con el vehículo cada día. De su capacidad depende el tope de autonomía que puede tener nuestro coche. Además, es una de las piezas más caras y delicadas de esta clase de vehículos.
Cuando las ventas de esta clase de vehículos se disparen, puede producirse una gran acumulación de baterías viejas y tendremos ante nosotros un problema medioambiental grave. Las baterías de ion litio son altamente contaminantes. Por lo tanto, a la industria del reciclaje y a toda la sociedad en general se le plantea el reto de gestionar y reciclar estas baterías cuando finalice su vida útil.
¿Qué se puede hacer con estas baterías de coches eléctricos? Lo primero sería determinar si se pueden reutilizar, si puede dárseles una segunda vida. La respuesta es afirmativa: la vida de una batería de un vehículo eléctrico va más allá de la vida del coche. Existen fabricantes que están trabajando para conseguir nuevas funciones para aquellas baterías que pueden seguir siendo útiles.
Según ciertos estudios, estas baterías van a tener una segunda vida en otro sector: cumpliendo la función de acumular energía dentro del hogar. Las baterías para coches eléctricos, con el paso del tiempo y el uso, van teniendo un desgaste. En el caso de Renault, cuando ya solo pueden cargarse al 75%, se recambian por otras. 7
El uso de las antiguas baterías se dirige, entonces, al almacenamiento de energía eléctrica; se utilizan como sistema de almacenamiento eléctrico para el apartado doméstico, ya que en este ámbito no se requiere tanta potencia.
Así pues, estas baterías cumplirán un papel importante con la llegada de las energías renovables (eólica, solar, etc.). Este tipo de energías se revelan cada vez más necesarias, por lo tanto almacenar energía eléctrica se convierte también en una necesidad.
Sin embargo, llegará un momento en el que la batería, cumplido su cometido en los dos contextos, quede absolutamente inservible, pasando a ser un residuo que hay que gestionar de forma adecuada. Por fortuna, el reciclaje de baterías de litio es posible; de hecho se pueden recuperar más del 90% de los materiales que las componen.
Los fabricantes de coches eléctricos están obligados a garantizar el reciclaje de las baterías durante toda la vida de los vehículos, se produzca como se produzca su final, ya sea por siniestro o por desgaste provocado por el paso del tiempo.