La presencia de teléfonos móviles es cada vez mayor. El consumo por parte de los usuarios, así como el afán de las empresas fabricantes, por dar salida cada vez antes a nuevos modelos, está provocando una fabricación masiva de estos terminales.
Este hecho tiene como consecuencia que también muchos de los dispositivos móviles se vayan dejando de utilizar, para acoger así a nuevos modelos.
¿Qué sucede con estos teléfonos móviles? De los que se reciclan, ¿qué partes son realmente aprovechables?
Presencia de teléfonos móviles en España
Los últimos datos ofrecidos por empresas del sector de la telefonía móvil, plantean la posibilidad de que unos 70 millones de teléfonos móviles estén ahora mismo en circulación en España.
La media de retirada es de 20 millones de terminales al año, aunque los motivos son muy diferentes. En algunos casos se debe a obsolescencia del aparato, es decir, deja de funcionar correctamente por lo que hay que buscar un nuevo modelo.
También se dan casos de fallos en la tecnología que motivan retirar el teléfono móvil o, sobre todo, daños físicos por caídas y golpes, que no se reparan.
Aproximadamente el 25% de los dispositivos que se descartan inicialmente, se consiguen reacondicionar, para volver a poner a la venta. Más o menos un 5% se queda en los hogares, sin volver a darle uso. Finalmente, un 10% es reciclado de forma oficial.
Lo que sucede con el resto de teléfonos móviles, en realidad no se ha cuantificado, por lo que no hay datos al respecto.
El objetivo, como es lógico, debería ser incrementar el porcentaje de reciclaje y reducir en todo lo posible, que los terminales se queden en casa o, peor todavía, que terminen en un vertedero junto a otros residuos, sin hacer diferenciación de materiales.
Reciclaje de teléfonos móviles
Respecto al proceso de reciclaje en los teléfonos móviles, una de las mayores ventajas es que casi todos los materiales son reciclables.
La batería es una de las pocas excepciones. No obstante, sí que es recomendable un proceso de despiece. En la actualidad, la mayoría de baterías son de ion-litio y, al ver los nuevos teléfonos móviles presentados en la Mobile World Congress, manteniendo este material con mejores prestaciones, no parece que vayan a ser sustituidos en breve.
Por tanto lo que se hace es separar los iones de litio y enviarlos a centros especializados en su tratamiento o su depósito.
El resto del teléfono móvil tiene tal cantidad de componentes, que es de enorme valor para el reciclaje. Algunos de ellos son oro, plata, cobre, aluminio, hierro, plomo, paladio…
El aprovechamiento de todos estos materiales mediante el proceso de reciclaje, podría ofrecer múltiples usos en diferentes sectores comerciales.
Junto a todos ellos, hay que sumar los componentes de los cargadores, que son reciclables al 100%. No obstante, la tasa de retirada de los cargadores de un teléfono móvil es menor, ya que en muchos casos se guardan en el hogar hasta que dejan de funcionar correctamente.