Las latas de aluminio son, como otros muchos productos, una preocupación en términos de sostenibilidad ambiental para muchas empresas, así como lógicamente también para los consumidores.
Sin embargo, la inversión en tiempo, recursos y fondos para mejorar su sostenibilidad, está comenzando a dar sus frutos, según los últimos análisis realizados.
La Asociación de Productores Europeos de Envases Metálicos Rígidos (Metal Packaging Europe), defiende esta realidad basándose en un reciente estudio elaborado por RDC Environment y Solinnen, sobre empresas de todo el continente.
Un 31% menos de emisiones de CO2
El estudio se ha realizado sobre latas de aluminio de los formatos más estandarizados, es decir de 25 cl, 33 cl y 50 cl.
Además, los datos obtenidos pertenecen a 2016, que es de cuando se ha podido recopilar la última información. Sin embargo, la comparativa se realiza sobre los registros de 2006, por tanto hay una década de evolución en esta industria que se puede analizar.
Durante estos 10 años que entran en el estudio, uno de los datos más relevantes es el menor porcentaje de emisiones de CO2, concretamente un 31% menos.
Para haber alcanzado este valor, ha tenido que darse una importante inversión a nivel empresarial, con la que conseguir reducir las emisiones todo lo posible, lo que también conlleva a una menor huella ambiental que antes.
El estudio identifica estas mejoras sobre todo en los procesos de fabricación del aluminio que compone las latas, haber reducido el peso de los envases y, por tanto, la cantidad necesaria de material y, como es lógico, también haber conseguido mejorar la tasa del reciclaje.
Las latas de aluminio se reciclan en un 74%
Es precisamente la tasa de reciclaje lo que mejor nota saca del estudio sobre la industria de latas de aluminio en Europa.
Este valor se ha incrementado hasta alcanzar un 74%, un porcentaje realmente alto, que pone en el punto de mira la posibilidad de una industria con reciclaje al 100%.
Para conseguir llegar a este porcentaje, las empresas han tenido que aplicar esquemas de reciclado correctamente desarrollados y, además, se ha tenido que contar con la inestimable participación del mayor número de ciudadanos que sea posible.
Sin menoscabo del esfuerzo realizado por profesionales y ciudadanos, lo cierto es que las latas de aluminio tienen mucha ventaja, sobre todo respecto a otro tipo de productos. La principal es el hecho de que están fabricadas a partir de un solo material, por lo que son más fáciles de recoger, separar y al final reciclar.
No obstante, el reciclaje debe ser solo uno de los recursos que se utilice para hacer más sostenible a un producto. En el caso de las latas de aluminio, también se ha reducido el consumo eléctrico y de energía para crear estos productos, hasta un 35% en los últimos 10 años.
En suma, se ha conseguido reducir hasta un 33% el impacto ambiental que supone la industria de las latas de aluminio. Un importante éxito, que motiva a todas las empresas del sector a seguir invirtiendo para una sostenibilidad completa en la fabricación del material.