La expansión del coronavirus o COVID-19 está motivando el estado de alerta en muchos países de todo el mundo, lo que reduce y transforma también ámbitos relacionados con el reciclaje.
Todavía es pronto para analizar los efectos finales de esta pandemia en el sector a nivel tanto mundial como nacional, pero sí que podemos identificar algunos efectos inmediatos, que incluso en el día a día podemos reconocer.
Cancelación de eventos sobre reciclaje
A nivel profesional, una de las consecuencias más directas es la cancelación de eventos, en nuestro caso de aquellos relacionados con el reciclaje que estaba previsto que se celebraran en los próximos meses.
Algunos de los eventos que ya hemos tenido constancia de que se retrasan son los siguientes:
- La Conferencia Europea sobre Reciclado Químico
- La Convención Internacional del Reciclaje
- La Feria Europea de Reciclaje de Plásticos
De momento el lado positivo que podemos extraer es que se han cancelado solo temporalmente, es decir, que se prevé que se celebren después del verano.
Estos eventos sobre reciclado son vitales para el sector a nivel profesional, dado que en ellos pueden exponerse los avances en reciclaje y extraerse conclusiones, para mejorar en todo nuestro trabajo.
Cambios en el reciclaje de los residuos domésticos
A priori, es recomendable mantener el mismo ritmo de reciclaje que hasta ahora. Las plantas de tratamiento siguen trabajando sin descanso, para que podamos aprovechar todos estos residuos y vivir en un entorno mucho más saludable.
Sin embargo, es inevitable que algunos cambios en este reciclaje se tienen que dar. El primero y más evidente es que los residuos de personas contagiadas no deben separarse y ponerse en sus correspondientes contenedores.
En lugar de ello, deben tomarse ciertas precauciones. En casa, por ejemplo, debe contarse con un cubo o bolsa de basura exclusivos para la persona afectada. Luego, con una doble o triple bolsa, se retira en el contenedor gris y no en ninguno otro.
Las empresas del sector ya estamos aplicando los cambios de proceso necesarios, para que el reciclaje de estas bolsas se realice sin interacción humana, para evitar contagios entre nuestros profesionales.
Por otro lado, también es cierto que las autoridades recomiendan generar la menor cantidad de residuos posible. Dado que se pide salir solamente para situaciones de primera necesidad, es preferible tirar los residuos domésticos cuando se dan estos casos. Por ese motivo, la reducción de los residuos, evitará que haya que salir más veces de casa de las necesarias.
La influencia del coronavirus en el sector profesional del reciclaje
Todas las plantas de tratamiento de residuos siguen en activo, pero obviamente el coronavirus también afecta a los profesionales del reciclaje.
Si bien la chatarra ferrosa sigue un ritmo estable, es previsible que algunos envíos puedan retrasarse, según expone en un comunicado el Bureau of International Recycling.
Por otra parte, la chatarra no ferrosa está recuperando su estatus anterior de parte de países asiáticos, con China a la vanguardia. Sin embargo, en Europa y Estados Unidos, comenzamos a identificar una ralentización, debido a que muchas empresas permanecen inactivas durante el estado de alerta.
Respecto al plástico, el mercado ha permanecido estable hasta el momento. No obstante, el cierre de fronteras entre varios países europeos, entre ellos España, hará más difícil el transporte de estos residuos y es previsible una caída del mercado, al menos temporal durante las próximas semanas.
