El origen del cobre es uno de los secretos de la Naturaleza que más pronto se reveló al ser humano.
Esto se debe a que es uno de los escasos metales, que pueden estar presentes en un entorno natural de forma nativa o, lo que es lo mismo, sin estar combinado con otros elementos.
Encontrarlo y usarlo al instante, explican por qué desde unos 7.000 años a.C. ya era utilizado en diversos utensilios.
Por descontado, con el paso del tiempo hemos podido aprovechar mejor sus cualidades, hasta el mismo reciclaje. De hecho, la reutilización de cobre es una de las líneas de actuación más importante en nuestro sector, tanto por sus beneficios como por sus aplicaciones.
Es más, es actualmente el tercer metal más utilizado del mundo. Únicamente el hierro y el aluminio están presentes en más aplicaciones.
¿Cómo se obtiene el cobre?
Pero si nos remontamos a la materia prima original, debemos recurrir a la minería. El metal se obtiene de minas a cielo abierto, sobre todo a partir de minerales sulfurados y de minerales oxidados, una vez son sometidos a un tratamiento oportuno.
El primer paso para obtener el cobre consiste en una búsqueda exhaustiva de yacimientos de este metal y, una vez encontrados, de un estudio de viabilidad respecto a su explotación.
Posteriormente se procede a la extracción del material. Para ello se utiliza maquinaria especializada, con la que fracturar el macizo rocoso, en combinación con explosivos controlados.
Dado que lo que obtenemos son grandes volúmenes de material rocoso, luego lo pasamos por diversos procesos para reducir su tamaño y que sea más fácil de tratar y/o transportar.
Una vez obtenido el bruto donde se encuentra el cobre, es el momento de aplicar un tratamiento, con el que elaboraremos la tipología del metal que deseemos.
Elaboración del cobre
La elaboración del cobre se diferencia sobre todo en dos tipos de procesos, según busquemos cobre sulfurado o cobre oxidado.
Para el cobre sulfurado se muelen las rocas obtenidas de la mina a un tamaño aún más reducido. Luego mediante un proceso de flotación, el metal es separado del resto de elementos y sustancias.
El cobre se somete a una fundición que garantiza el 99,7% de pureza. Posteriormente se aplica electrólisis para aumentar su pureza, eliminando los ánodos y creando cátodos del 99,99% de pureza.
Para el cobre oxidado se realiza un tratamiento de lixiviado, rociando el material con agua y ácido sulfúrico.
El resultado es una solución con alto concentrado en este metal, que puede someterse luego a energía eléctrica. Así las partículas del cobre pasan a los cátodos y la concentración del metal alcanza el 99,99%.
Aleaciones del metal
El cobre puede ser partícipe en diferentes aleaciones, con las que se consigue nuevos productos, derivados del metal y con distintas propiedades.
Las tipologías más corrientes de estas aleaciones son las siguientes:
- Alpaca
- Bronce
- Cobre-aluminio
- Cobre-berilio
- Cobre-cadmio
- Cobre-cromo
- Cobre-cromo-circonio
- Cobre-hierro-fósforo
- Cobre-plata
- Constantán
- Latón
- Manganina