La responsabilidad de enseñar a reciclar atañe a todos los adultos, tanto hacia otros adultos que tienen todavía mucho desconocimiento acerca del tema, como sobre todo hacia los más pequeños.
Y esta enseñanza se puede ofrecer tanto en el propio domicilio con las rutinas diarias, como también en la escuela. Aquí, profesores y responsables del centro docente, deben encargarse de ofrecer una «educación del reciclaje«, que ayude a los alumnos a descubrir todos los beneficios de esta práctica.
Papeleras de reciclaje en colegios
La primera medida que se puede aplicar en colegios para enseñar a reciclar, consiste en la instalación de papeleras de reciclaje.
Las 3 papeleras que tienen mayor éxito en términos de reciclaje para colegios son las siguientes:
- Papelera o contenedor amarillo: Para latas, envases de plástico, bricks.
- Papelera o contenedor azul: Para todo el papel y cartón.
- Papelera o contenedor marrón: Para residuos orgánicos (restos de comida).
También es importante dónde colocar estas papeleras de reciclaje en los colegios. Lo ideal es hacerlo en zonas comunes, como el patio o el comedor, así como en las propias clases. En este último caso, lo normal es que sean de menor tamaño, acorde a las necesidades del aula.
Enseñar reciclaje a niños
Además, es importante enseñar reciclaje a niños, no solo respecto a lo que pueden tirar a los contenedores y papeleras, sino también los beneficios generales de estas acciones.
Si fomentamos en los más pequeños la importancia del reciclaje, ellos lo asumirán como algo habitual. En el futuro, será una práctica común en su rutina diaria y no algo que nos imponemos como ahora, como una rutina adicional a lo que normalmente hacemos con los residuos.
Esto, según instituciones del sector, ayudará a que las próximas generaciones puedan asumir retos de reciclaje mucho más ambiciosos a los que actualmente afrontamos.
Para enseñar reciclaje a niños, podemos sugerir juegos a los docentes para practicar en clase, así como podemos realizarlos en casa o mientras estamos con ellos, con los que combinar diversión y educación, orientado todo a este ámbito.
Lo primordial es convertir el reciclaje en un juego, algo divertido y ameno que, de paso, les ayude a proteger a los animales y las plantas.
Si buscamos algo práctico, podemos ir con ellos a la playa y entornos naturales y enseñarles tanto los efectos de los residuos, como la acción de recogerlos y llevarlos a un contenedor adecuado.
También podemos premiar las acciones de reciclaje en casa, como reciclar tapones, papeles ya usados y otros materiales.
Si buscamos un poco, seguro que encontramos numerosos libros de lectura y de dibujos relacionados con el reciclaje. Gracias a ellos no solo pasarán un rato divertido, sino que también aprenderán más sobre la importancia de reciclar los residuos.
Campañas de reciclaje en colegios
Las campañas de reciclaje en los colegios son cada vez más importantes. Algunas iniciativas plantean incluso proyectos completos de reciclaje, para desarrollar durante varios meses y enmarcando la formación a los valores positivos de esta práctica.
No obstante, la mayoría de campañas de reciclaje en estos centros se basan en carteles, conferencias, material didáctico y otros elementos, con los que potenciar tanto la enseñanza como la práctica de reciclar.
Las campañas de donación de productos, para darles una segunda vida útil y que sean aprovechados por niños en situaciones mucho menos privilegiadas, también es una estrategia muy utilizada para fomentar el reciclaje.