Desde el año 1975 se celebra cada 26 de enero el Día de la Educación Ambiental. Se trata de una ocasión perfecta para recordar a la sociedad, la importancia que tiene una buena educación en materia medioambiental.
Importancia del Día de la Educación Ambiental
El Día de la Educación Ambiental se acordó en 1975 en Belgrado, en el Seminario Internacional de Educación Ambiental, que reunió a más de 70 países de todo el mundo.
Fue entonces cuando se acordaron los principios de la Educación Ambiental y también sus objetivos:
- Formar a la sociedad del mundo entero en la consciencia y preocupación del medio ambiente.
- Transmitir los problemas asociados que debemos resolver para preservar el entorno.
- Fomentar el conocimiento sobre los problemas medioambientales presentes y futuros.
- Motivar una actitud de compromiso para el trabajo individual y colectivo con el que solucionar cualquier problema medioambiental.
Principios de la Educación Ambiental
Podemos resumir los principios de educación ambiental en los siguientes:
- La educación ambiental ayuda en la prevención, la comprensión y la resolución de problemas medioambientales.
- Su papel es determinante para que la sociedad conozca los valores y los beneficios de un entorno bien cuidado.
- Desde la educación ambiental es posible planificar y desarrollar diversas estrategias con las que conservar y proteger el entorno.
- La educación ambiental se basa en el diálogo, en la diversidad natural y en la comunicación intercultural.
- Entre sus valores se aplican siempre criterios de inclusión y accesibilidad, para no discriminar a nadie.
- La educación ambiental también promueve alianzas entre diversos actores, con el fin de alcanzar mejores resultados en el cuidado del entorno.
Actividades de educación ambiental en el trabajo
La educación ambiental se suele dirigir a actividades de formación entre niños y jóvenes, así como a programas sociales en un espacio alejado del trabajo.
Sin embargo, en el día a día profesional también podemos implementar actividades de educación ambiental de gran efectividad.
Algunas de las actividades que son más fáciles de promover entre los profesionales de cualquier empresa son las siguientes:
- Planificar una gestión sostenible de los productos, como por ejemplo elección de maquinaria y equipamiento o de suministros no contaminantes.
- Fomentar la economía circular y evitar el consumo desorbitado. Por ejemplo, se puede incentivar un listado óptimo de productos necesarios para el trabajo en sus cantidades adecuadas, así como alternativas disponibles.
- Priorizar en la oficina e industria los productos que cuenten con certificaciones medioambientales.
- Escoger materiales y productos procedentes de energías renovables.
- Aplicar una óptima gestión de los residuos de la empresa e intentar reducirlos todo lo posible.
- Establecer una guía de calidad y medio ambiente tanto para la producción propia como para la gestión del trabajo.
- Promover el uso de transporte sostenible entre los empleados y habilitar las instalaciones para ello.
- Fomentar actividades de apoyo a la sostenibilidad, como jornadas de reciclaje incluso fuera de las instalaciones de la empresa.
- Promover la reducción de gasto energético, por ejemplo motivando el uso de las escaleras frente al ascensor o de no abusar del sistema de climatización.
- Ofrecer a los profesionales un espacio de cultivo sostenible o huerto urbano, que sirva tanto para descansar del estrés laboral como para fomentar entornos verdes y el cuidado del entorno.
