A la hora de cuidar el medio ambiente una de las estrategias más recomendada es la restauración ecológica.
¿Qué es la restauración de ecosistemas?
La restauración ecológica o restauración de ecosistemas es el proceso desarrollado para ayudar en la recuperación de un ecosistema que se encuentre degradado, dañado o destruido. Esta definición es la que expone la S.E.R (Society for Ecological Restoration).
Por tanto, la restauración de ecosistemas engloba todas aquellas acciones que desarrollemos dentro de una estrategia de recuperación del ecosistema que existía previamente en ese espacio.
Para poder desarrollar una estrategia efectiva, hay que tener en cuenta todos los factores posibles. Es decir, hay que analizar el estado de degradación que presenta el sitio, la existencia o no de un ecosistema que pueda servir de referencia, si es realmente factible la recuperación de la zona o no y su posterior mantenimiento, etc.
Estos son algunos ejemplos de restauración ecológica:
- La limpieza de playas y ríos.
- La limpieza de montes y bosques.
- La limpieza de campos.
- La restauración de complejos mineros.
- La restauración de puentes, carreteras y vías diversas.
- La recuperación de humedales y selvas.
Beneficios de la restauración ecológica participativa
Por lo general, se consideran siempre «participativas» a las estrategias de restauración ecológica, ya que se precisa la acción conjunta de todos los voluntarios posibles, para conseguir alcanzar resultados óptimos en menos tiempo.
La restauración ecológica participativa ofrece muchos beneficios, entre los que es posible destacar los siguientes:
- Reduce la pérdida de biodiversidad global.
- Promueve la recuperación de servicios ecosistémicos, como mejorar la calidad del agua.
- Fomenta la concienciación social sobre el problema del deterioro de ecosistemas.
- Previene una degradación futura del mismo espacio, si se adoptan las medidas apropiadas.
- Mediante el análisis de acciones y resultados, es posible trazar nuevas y mejores estrategias de restauración ecológica.
Tipos de restauración ecológica
De forma general distinguimos 2 tipos de restauración ecológica:
Restauración ecológica activa
La restauración ecológica activa consiste en la acción directa sobre el ecosistema degradado y sus características, con el objetivo de reemplazarlo, restaurarlo o rehabilitarlo, para que así pueda desarrollarse de nuevo un ecosistema sobre ese espacio.
Restauración ecológica pasiva
La restauración ecológica pasiva consiste en la eliminación o reducción en la medida de lo posible de aquellos factores que han causado la degradación, pero dejando que sea el propio ecosistema el que se recupere por sí mismo.
Dentro de la tipología activa también podemos distinguir los tipos de restauración ecológica en base a la acción que se vaya a desarrollar en ese ecosistema:
- Facilitación: Consiste en el conjunto de estrategias pensado para promover el desarrollo de otras especies en ese ecosistema.
- Reclamación: Consiste en darle a ese ecosistema un nuevo uso que sea medioambientalmente válido.
- Reforestación: Consiste en restablecer la vegetación existente o los bosques, que por algún motivo han sido eliminados de esa zona.
- Remediación: Consiste en limpiar ecosistemas de sustancias contaminantes que se hayan desechado en la zona.
