Dentro de la arquitectura sostenible los EECN o Edificios de consumo de Energía Casi Nulo están cada vez más presentes en los proyectos que se desarrollan en este ámbito.
En este artículo te contamos en qué consisten estos EECN y qué características tienen respecto a otras tipologías de construcción.
¿Qué son los EECN?
Los EECN son los también llamados Edificios de consumo de Energía Casi Nulo. El concepto deriva de su término inglés original NZEB (Nearly Zero Energy Buildings) y viene a identificar aquellos edificios que tienen un consumo de energía prácticamente inexistente durante todo el año.
Esto se consigue porque la construcción del edificio está planteada de forma que sea autosuficiente, gracias entre otros elementos, al aprovechamiento de fuentes renovables.
Otra forma de identificar este tipo de construcciones es en base a la metodología PassivHaus o casa pasiva.
Características principales de los edificios de consumo casi nulo
Algunas de las características más importantes que presentan los edificios de consumo casi nulo son las siguientes:
- Se acepta una inversión inicial mayor, si con ello se consigue en el futuro reducir la demanda de energía y los gastos de mantenimiento.
- La práctica totalidad de las decisiones de construcción respetarán esta premisa de reducir la demanda de energía que necesitarán.
- Aprovechan herramientas de simulación innovadoras, para abordar todas las variables de construcción posibles, como por ejemplo la orientación del sol y su aprovechamiento en términos energéticos.
- Las condiciones del entorno son aprovechadas todo lo posible, igual que en sus prestaciones, se prioriza una integración con la naturaleza a su alrededor siempre que sea aplicable.
- Se aplica un tratamiento sostenible y eficiente de los residuos de obras, para que desde el mismo inicio su impacto en la huella de carbono sea mínimo.
- Por lo general, estos EECN presentan un nivel de eficiencia energética muy alto, para lo que cuentan además con sistemas de obtención de energía por fuentes renovables.
- Otros elementos que mejoran la calidad del edificio son aislamientos, buenas orientaciones respecto al sol, óptima impermeabilización, etc.
Normativa de edificios de consumo casi nulo
En la actualidad encontramos 2 tipos de normativas relativas a las edificaciones de consumo casi nulo.
Por un lado tenemos la Directiva Europea 2010/31/UE y, por otro lado, tenemos el DB HE del Código Técnico de la Edificación de 2019.
Gracias a estas normativas, no solo se regulan los requisitos de un edificio para ser considerado de consumo de energía casi nulo, sino que además se plantea la obligatoriedad de cumplirla por todo tipo de obras (inicialmente solo se hizo obligatorio para edificios de carácter público).
La eficiencia energética planteada en estas normativas exige que un edificio de este tipo cumpla los siguientes objetivos:
- Limitación en el consumo de energía.
- Control de la demanda existente de la energía.
- Óptimas condiciones de instalaciones térmicas y de iluminación.
- Un aporte mínimo de fuentes renovables para el agua caliente sanitaria.
- Capacidad de generar energía eléctrica.
En base a la modificación por Proyecto de Real Decreto, la normativa española se centra ahora más en energía y salubridad. Concretamente especifica estas mejoras:
- Una máxima protección frente al riesgo de exposición al gas radón.
- Requisitos para conseguir un uso racional de energía, reduciendo los niveles de consumo a límites de sostenibilidad.
- Limitación también del consumo energético de los edificios y que provenga en la medida de lo posible de fuentes renovables.
- Condiciones que permitan un mayor control de la demanda energética, actuando por ejemplo sobre cubiertas y fachadas.
- Que el agua sanitaria exija el mínimo consumo de energía renovable, a poder ser con sistemas de recuperación que permitan ahorrar energía.
- Por último, que se aprovechen sistemas como placas solares para la generación de energía eléctrica.