Estamos acostumbrados a oír hablar de reducir huella de carbono empresarial, sin embargo, la huella hídrica también tiene su importancia.
Analizamos en este artículo en qué consiste la huella hídrica en detalle y qué opciones tenemos para reducirla en el ámbito industrial.
¿Qué es huella hídrica?
La huella hídrica consiste en un indicador medioambiental con el que podemos identificar la cantidad total de agua dulce que gastamos a la hora de producir los bienes y servicios que consumimos.
Si nos ceñimos al punto de vista empresarial o industrial, la huella hídrica es todo el consumo de agua dulce que necesitamos realizar para desarrollar el trabajo.
En cualquier informe o análisis, la huella hídrica se representa bajo las siglas HHD y las mediciones que establece se calculan en unidades de volumen (litros o metros cúbicos), respecto a las unidades de producto fabricadas o consumidas.
Tipos de huella hídrica
Encontramos 3 tipos de huella hídrica:
- Huella hídrica verde: Es el agua que procede de la lluvia o de la nieve, que está almacenada en capas superficiales que pueden aprovechar las plantas.
- Huella hídrica azul: Es el agua que procede de fuentes tanto naturales como artificiales, aprovechando para ello instalaciones o bien infraestructuras, que están gestionadas por el ser humano.
- Huella hídrica gris: Es el agua que está contaminada en aquellos procesos en los que requiere ser diluida.
Diferencias entre huella hídrica y huella de carbono
Aunque tanto huella hídrica como huella de carbono son dos identificadores de medición de sostenibilidad, en realidad se enfocan en elementos diferentes.
La huella hídrica calcula la cantidad de agua dulce gastada, un recurso muy valioso cuya escasez puede derivar de una contaminación del entorno o puede ocasionar problemas en aquellas zonas donde se sufra.
La huella de carbono calcula el impacto que un proceso productivo o actividad tiene sobre la contaminación del planeta, por lo que el objetivo es reducirla todo lo posible hasta incluso llegar a cero, en cualquier proceso productivo.
Por tanto, la huella hídrica establecerá una serie de mediciones distintas a la huella de carbono. Mientras la hídrica habla de litros o metros cúbicos, la segunda habla de cantidad de emisiones y tipología de las mismas.
Cómo reducir la huella hídrica en la industria
En realidad tenemos muchas estrategias con las que reducir la huella hídrica en la industria. Cada sector profesional está aprovechando las que considera viables o más efectivas, en función de las necesidades de su trabajo.
Algunas de las soluciones más recomendables son las siguientes:
- Instalar sistemas de captación de agua de lluvia para su reutilización.
- Instalar sistemas sanitarios que cuenten con ahorro de agua.
- Reducir el gasto de agua en limpieza de las instalaciones siempre que sea posible.
- Divulgar información para concienciar a los profesionales de la empresa sobre la necesidad de reducir la huella hídrica.
- Exigir a los proveedores ciertos estándares de sostenibilidad.
- Buscar soluciones sostenibles (con menos gasto de agua) para la fabricación de productos.
