En la gestión de residuos peligrosos, la parte del almacenamiento es muy importante, sobre todo cuando no es el definitivo, sino uno transitorio.
¿Qué es el almacenamiento temporal de residuos?
El llamado almacenamiento temporal de residuos, consiste en la acción de guardar estos productos clasificados como «peligrosos», mientras se espera a que sean transportados y/o tratados en el proceso correspondiente de reciclaje.
El almacenamiento transitorio de residuos peligrosos se contrapone al almacenamiento definitivo o fijo, que es aquél en el que esos materiales son depositados, con las medidas de seguridad apropiadas para que no causen ningún daño al medio ambiente o a la salud.
¿Qué residuos se pueden almacenar temporalmente?
El almacenamiento transitorio es un servicio disponible para los residuos peligrosos, dado que en los lugares donde se generan no suele contarse con los sistemas y recursos apropiados para un almacenamiento definitivo.
Por lo general, cualquier residuo peligroso puede almacenarse temporalmente, pero la legislación expone una limitación máxima de 6 meses respecto al período en el que pueden guardarse, siempre cumpliendo con los requisitos exigidos.
Cómo cumplir con el almacenamiento transitorio de residuos peligrosos
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico especifica las condiciones necesarias para la gestión de residuos peligrosos, incluyendo el almacenamiento transitorio de estos materiales.
En primer lugar, se traslada al productor o gestor de dichos residuos su mantenimiento en condiciones apropiadas de higiene y seguridad, al menos hasta que son trasladados a otro lugar.
También se indica la duración máxima de almacenamiento de 6 meses, aunque se señala la posibilidad de dar cabida a excepciones, siempre que sean aprobadas por el órgano competente de las Comunidades Autónomas donde se guarde el material.
Se prohíbe mezclar o diluir residuos peligrosos entre sí o junto con otros tipos de residuos, ya sean peligrosos o no.
Respecto al envasado, se hace referencia al Real Decreto 833/88 respecto a cómo debe ser para residuos tóxicos y peligrosos. La normativa explica, por ejemplo, que los envases y sus cierres se realizarán de manera que no se pueda perder nada de contenido y construidos con unos materiales que no puedan ser atacados por el contenido o favorecer la formación de combinaciones peligrosas.
También deben diseñarse de manera que se preserve su seguridad y el mantenimiento de sus óptimas condiciones, sin fugas o defectos estructurales.
Este almacenamiento se realizará en envases en los que se evitará la generación de calor, explosiones e igniciones, así como cualquier efecto que pueda aumentar su peligrosidad o hacer más difícil su gestión.
Por último, se especifica que el envasado de residuos tóxicos y peligrosos en estado de gas comprimido, licuado o disuelto a presión, tienen que cumplir la normativa acordada al respecto.
Otro factor a tener en cuenta en el almacenamiento temporal de residuos si se quiere cumplir con todas las obligaciones, es el referente al etiquetado.
Este etiquetado debe incluir:
- Información en lengua española oficial del Estado de forma clara y legible.
- Código y descripción de los residuos.
- Fechas de envasado.
- Datos del productor o gestor de los residuos.
- Pictogramas correspondientes a la normativa.