El Real Decreto 110/2015, de 20 de febrero, sobre Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos, establece una cuota de recogida para cada territorio que varía en función del número de habitantes de dicho territorio relacionado con el peso (medido en toneladas) de todos los aparatos que corresponden a este tipo de residuos puestos a la venta en el periodo de un año.
La cuota de recogida estipulada para el caso andaluz fue de 33 millones de kilos. Por lo tanto, a pesar de que no se consiguió el objetivo fijado, el grado de cumplimiento se sitúa en un 78%, lo que supone un gran avance, una subida de 17 puntos porcentuales, con respecto al poco más de un 61% que se alcanzó en 2014. Un dato que explica por sí solo el esfuerzo que la comunidad autónoma ha realizado en tan solo un año.
Respecto a la tipología de residuos recogidos, lo aparatos más recuperados han sido los que proceden de grandes electrodomésticos (frigoríficos, lavadoras…) que han significado 15 millones de kilos del total. Los pequeños electrodomésticos (PAE) se han recogido en una cantidad de 7,8 millones de kilos. En tercer lugar se encuentran los equipos de telecomunicaciones (principalmente teléfonos móviles), con 6,3 millones, y los aparatos de consumo, con 5,8 millones.
Residuos procedentes de herramientas eléctricas y electrónicas y de juguetes supusieron 2,1 millones y el resto de RAEE recogidos en Andalucía correspondió a aparatos de alumbrado, los instrumentos de vigilancia y los materiales médicos
Después de los resultados de 2015, la cuota de recogida de RAEE se sitúa en 3,1 kilos por habitante, frente a los 2,06 registrados en 2014. Dicho de otra forma, Andalucía aumenta en un 50% su media de recogida de residuos RAEE por persona.
La recogida de RAEE se realiza por medio de los comercios que venden este tipo de aparatos y de los puntos limpios municipales, un total de 190 en el caso de Andalucía, que se encuentran repartidos a través de toda su geografía.
El Convenio Marco sobre RAEE en Andalucía tiene como objetivo el correcto funcionamiento de la cadena de recuperación de estos residuos y establece líneas de trabajo concretas entre el gobierno autonómico, las entidades locales y los SCRAP (Sistemas Colectivos de Responsabilidad Ampliada del Productor). Dicho convenio pone el foco en la eficacia d los sistemas de recogida y almacenamiento y vela por la mejora de la calidad del servicio. Un objetivo que implica un aumento de la actividad económica que se genera dentro de este sector, que emplea a 23.000 personas en toda Andalucía y genera una facturación de 2.200 millones de euros al año.