Dentro del ámbito del uso de energías renovables, una opción cada vez más frecuente en instalaciones es la relativa al autoconsumo colectivo.
Se trata de un tipo de instalaciones que pueden aprovechar tanto usuarios particulares como empresas, que además aporta importantes beneficios.
¿Qué es el autoconsumo compartido?
El autoconsumo compartido o colectivo consiste en la instalación conjunta de producción fotovoltaica a través de paneles solares, entre distintos propietarios.
Por ese motivo podemos encontrar este tipo de instalaciones en edificios de viviendas con varios vecinos, empresas, parques empresariales y zonas residenciales.
Todas las partes presentes en este autoconsumo compartido firman un acuerdo de reparto, en el que se detalla cómo será la distribución de la energía que se obtiene con esta instalación.
Modalidades del autoconsumo energético
Encontramos principalmente 3 modalidades del autoconsumo energético:
- Autoconsumo colectivo sin excedentes: Los excedentes no son vertidos a la red eléctrica.
- Autoconsumo colectivo con excedentes sin compensación: Los excedentes son vendidos a la red eléctrica.
- Autoconsumo colectivo con excedentes con compensación: Los excedentes son vertidos a la red eléctrica y, en compensación, se obtiene un descuento en la factura.
Cómo funciona el autoconsumo colectivo
El autoconsumo colectivo puede aprovecharse en base a dos modalidades de funcionamiento, según el tipo de conexión elegida:
- Autoconsumo colectivo en red interior: El sistema se conecta directamente a la red con líneas que van de forma directa desde cada propietario.
- Autoconsumo colectivo a través de red de distribución: Las instalaciones cuentan con una conexión a la red de distribución que es compartida por los propietarios y de la que obtienen la energía.
Ahora bien, antes de proceder con la instalación y el posterior aprovechamiento de este sistema, hay que cumplir una serie de requisitos:
- Los propietarios deben estar conectados al mismo centro de transformación.
- La distribución de energía debe estar en la modalidad de baja tensión.
- La distancia máxima permitida entre la planta fotovoltaica y cada propietario que está conectado a este sistema es de 500 metros.
- Tanto el sistema de producción como los propietarios deben contar con la misma referencia catastral.
Si se cumplen todos estos requisitos, solo hay que firmar un acuerdo de reparto de energía, en el que se especifican todos los detalles en relación al reparto que se realizará entre los propietarios de la energía que se produzca.
Beneficios del autoconsumo solar colectivo
El autoconsumo solar colectivo ofrece muchos beneficios a los propietarios que se suman a él, pero también es conveniente desde el punto de vista del reciclaje.
A nivel particular (o profesional según quién se sume a este sistema), el autoconsumo colectivo es beneficioso en términos económicos, ya que requiere una inversión más asequible y ofrece una amortización más rápida.
Por otro lado, con más participantes en este tipo de instalaciones, también se cuenta con más espacio potencial para la instalación de placas fotovoltaicas.
No es imprescindible utilizarlo, por descontado. Es posible contar con un sistema de producción de energía para varios propietarios en menos espacio, lo que también es beneficioso en el ámbito del reciclaje de paneles fotovoltaicos. Además, se puede acordar un proceso de gestión de residuos compartido entre los propietarios.