Una vez terminada la temporada de verano, alrededor de 1.200 voluntarios retirarán basuras de 47 playas de 21 provincias españolas. La campaña se ha bautizado como “1 m2 por las playas y los mares” y se llevará a cabo entre los días 29 de septiembre y 1 de octubre del presente año.
Esta campaña sucede a otra denominada “1 m2 por la naturaleza”, que contó con más de 5.000 personas que trabajaron durante el pasado mes de junio en la recogida de más de 30 toneladas de basura de espacios naturales de todas las comunidades autónomas.
Esta iniciativa se enmarca dentro del proyecto Libera que arrancó en el pasado mes de mayo, impulsado por las dos entidades citadas para la retirada de basura de los espacios naturales.
Los residuos que se recojan durante esta campaña serán analizados de forma cuantitativa y cualitativa para conseguir determinar su procedencia y la necesidad de desarrollar campañas de concienciación ciudadana dirigida a determinados sectores.
Uno de los aspectos más preocupantes de la contaminación en las playas es el relacionado con los plásticos. Según un estudio publicado por SEO/BirdLife, cada año acaban en nuestros mares y océanos, ocho millones de toneladas de plástico, con nefastas consecuencias para la biodiversidad marina.
Como ya se ha divulgado y está comúnmente aceptado por la comunidad científica, los desechos plásticos son confundidos por comida por la fauna marina. Hasta el 99% de las aves que habitan nuestras costas y surcan los mares pueden verse afectadas.
Un dato que no es baladí, ya que hay que tener en cuenta que en los últimos 60 años, el 70% de las aves marinas han desaparecido, constituyendo uno de los grupos de especies más afectados del planeta.
Durante años y años, el ser humano pensó en el mar como una fuente de recursos inagotable que, además, era capaz de aguantar todo lo que le echáramos, hasta el punto de que “lo hemos convertido en un estercolero”. Así lo ha declarado Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife, al tiempo que lamentaba la situación y anunciaba iniciativas de concienciación ciudadana como la que nos ocupa.
Una especie próxima a la extinción, la pardela balear, que es también el ave más amenazada de Europa, evidencia la necesidad de encontrar soluciones para la contaminación por plástico que, en palabras de Ruiz, necesariamente implican alcanzar un modelo de recursos cero.
Por lo que respecta a Ecoembes, su consejero delegado, Óscar Marín, ha declarado que el littering (o abandono de residuos) es un problema que nos concierne a todos y que exige la colaboración estrecha para su solución, y que requiere un cambio de conducta por parte de los ciudadanos que acabe con las consecuencias devastadoras sobre el medio marino y la biodiversidad en general.