Siguiendo las normativas europeas, y en virtud del mismo acuerdo, ambos gobiernos se han comprometido a realizar el traslado de residuos de origen municipal catalán, que hayan sido sometidos a un proceso de tratamiento previo, hasta el país vecino para ser sometidos a valorización energética a través de su incineración. El traslado se ha cifrado en 10.000 toneladas de residuos al año.
El proceso se realizará siguiendo criterios equitativos entre transportistas autorizados, tanto de Cataluña como de Andorra. La coordinadora de los flujos de transporte será la propia Agencia de Residuos de Cataluña (ARC).
El acuerdo viene a complementar y completar el ya firmado en 2011 entre el Reino de España y el Principado de Andorra, suscrito con voluntad de desarrollar la cooperación en materia de traslado para garantizar un nivel elevado de protección del medio ambiente y de la salud humana. Este acuerdo reguló el traslado de residuos entre ambos países con el objetivo de gestionarlos de forma ambientalmente correcta y en total cumplimiento de las disposiciones sobre la importación de residuos a la Unión Europea.
Según información facilitada por el Departamento de Territorio y Sostenibilidad, con el acuerdo suscrito entre Cataluña y Andorra se cumple el principio de proximidad en materia de tratamiento de residuos, más allá de las fronteras administrativas. Dicho acuerdo va a permitir, gracias a la valorización energética, mejorar la gestión de los residuos trasladados, que hasta ahora tenían como destino los depósitos controlados.
El destino final de los residuos será la planta de valorización de Andorra CTRASA (Centro de Tratamiento de Residuos de Andorra S.A.), que está formada por una unidad de incineración de residuos con valorización energética, un centro de recogida y una planta de transferencia y almacenamiento de residuos valorizables.
Durante el periodo de construcción de esta planta, los residuos que Andorra generaba se aceptaron en los depósitos controlados de Cataluña. Ahora, en reciprocidad de servicio, va a ser Andorra la que trate parte de los residuos generados y exportados desde el territorio catalán.
Josep Maria Tost, director del ARC, uno de los firmantes del acuerdo, ha señalado que el traslado de los desechos generados en la zona de proximidad con Andorra le parece la alternativa más adecuada y viable, dadas las posibilidades que ofrece la nueva instalación andorrana.
El otro firmante del acuerdo, Marc Rosell, director general de Medio Ambiente y Sostenibilidad del Gobierno de Andorra, ha recordado que Andorra exporta casi dos tercios de los residuos que genera para gestionarlos debidamente en Cataluña y que su tratamiento permitirá incrementar la producción eléctrica a nivel nacional equivalente a 800 hogares .
El acuerdo ha recibido críticas por parte de algunos sectores que consideran que la incineración no es una alternativa sostenible para la gestión de residuos.
