¿Qué hace una gran marca como esta (probablemente la más famosa del mundo) al respecto de la economía circular y el reciclaje de materiales?
A pesar de que recibe no pocas críticas desde algunas plataformas ambientales, la famosa compañía de refrescos asegura apostar por la economía circular a través de la maximización de recursos y la aplicación del ecodiseño a sus envases, como vamos a ver a continuación.
Según fuentes de la compañía, todos los envases que utiliza Coca-Cola se apoyan en la segunda vida de los materiales, es decir, están fabricados en parte con materiales reciclados o con materiales que provienen de fuentes orgánicas.
De toda la producción que la compañía saca a la venta, el 50% de las latas de aluminio, el 25% de las latas de acero, el 15% de los envases de vidrio y el 12% de los envases de plástico provienen de materiales reciclados.
La compañía, además, ha asumido el compromiso de aumentar cada vez más el porcentaje de material reciclado que contienen sus envases.
Aparte del impulso de la reciclabilidad de los materiales este compromiso redunda en una fuerte reducción de las emisiones de CO2. Por ejemplo, el aluminio que proviene de fuentes recicladas emplea tan solo el 5% las emisiones de CO2 que utiliza el aluminio procedente de fuentes primarias.
Por otro lado, Coca-Cola fue la primera compañía que lanzó al mercado una botella de PET (tereftalato de polietileno), plástico habitualmente utilizado en envases de bebidas, absolutamente reciclable. Se fabricó parcialmente con materiales de base vegetal (materiales renovables procedentes de la caña de azúcar) en 2009 y se dio a conocer como PlantBottle.
La compañía ha adquirido recientemente el compromiso de duplicar en Europa el uso de plástico reciclado de sus botellas de PET hasta al menos el 50% en el año 2025.
Coca-Cola ve superada la etapa del modelo lineal de producir-usar-tirar, por eso centra su política de producción en el aprovechamiento máximo de todos los recursos, tanto para contribuir a la sostenibilidad ambiental como para maximizar el valor de dichos recursos. En esta línea de economía circular, la compañía se propone conceptos y acciones relacionadas con la reutilización y el reciclaje o la conversión de los desechos en nuevos recursos para utilizar.
Coca-Cola también se propone a través de su política empresarial ayudar a proyectos en desarrollo en países subdesarrollados. Por ejemplo, participa en la iniciativa Ekocycle, puesta en marcha en diversas zonas de Latinoamérica, África y Asia, en la que a través del reciclaje de botellas de PET se consigue transformarlas en planchas, cargadores de móviles, joyas sostenibles, fundas de iPad… De esta forma se proporciona una fuente de ingresos a habitantes de zonas del mundo en vías de desarrollo.
Otra iniciativa es la denominada “5by20”, enfocada a conseguir el empoderamiento de mujeres de todo el mundo, que pueden utilizar los embalajes reciclables para artículos como bolsos, joyas, objetos decorativos, etc.
