Este nuevo sistema colectivo, creado y financiado por los principales fabricantes del sector de la impresión en España, nace para organizar la recogida de los consumibles de impresión usados y para velar por su adecuado tratamiento medioambiental en nuestro país.
Con este nuevo sistema de gestión se espera tratar 1.230 toneladas (7,7 millones de unidades) de este tipo de residuos en España hasta noviembre de 2019. Esta cifra representa el 65% de todos los equipos que se ponen a la venta en el mercado.
En su momento de lanzamiento Tragatóner-Tragatinta cuenta con 544 puntos de recogida de cartuchos de tóner y tinta en toda España. De ellos, el 75% se encuentra en el canal de distribución y el 25% restante pertenece a empresas y organismos públicos y privados.
Sin embargo, la intención es que en el año 2020 haya 42.000 puntos de recogida a lo largo y ancho de todo el territorio español. Así lo manifestó José Pérez, presidente de la entidad sin ánimo de lucro Recyclia, durante la presentación de la plataforma.
El pasado 15 de agosto entró en vigor la obligación de reciclar este tipo de consumibles, según recordó el presidente de la entidad, que puso en marcha la iniciativa aprovechando la experiencia de 15 años de Recyclia en materia de gestión de residuos de aparatos ofimáticos y de impresión dentro de la Fundación Ofimática, que representa al 90% de los fabricantes del sector.
La nueva normativa considera aparatos electrónicos a los consumibles informáticos y de ofimática y determina que los fabricantes e importadores son los responsables de su recogida y reciclaje.
Así pues, el 1 de agosto de este año Recyclia comenzó a diseñar y desarrollar esta nueva plataforma que se ha puesto en funcionamiento en este mismo mes de noviembre. La plataforma se basa en la recogida de residuos, facilitada por una metodología de gestión online intuitiva y cercana para los usuarios.
La recogida de los residuos puede solicitarse a través de esta plataforma online. Además, pymes y particulares tienen a su disposición un buscador web y una aplicación para dispositivos móviles que les permite consultar al momento los contenedores más cercanos que se encuentran instalados en puntos limpios municipales y establecimientos comerciales.
Una vez recogidos los residuos, estos se trasladan a una primera planta de clasificación. En esta fase se devuelven al fabricante aquellos cartuchos que se determine que son aptos para su reutilización, siempre de acuerdo con los criterios concretos de fabricación y las políticas medioambientales.
Después, aquellos residuos que no se puedan reutilizar se trasladan a la planta de tratamiento en la que se procede a la separación de de sus distintos componentes: ferrosos, no ferrosos, plásticos, tintas y polvos.
En el paso siguiente, que se refiere al tratamiento de polvo de tóner y tinta, Recyclia ha puesto en marcha un área de I+D+i para estudiar y garantizar las mejores forma de reutilización de estas sustancias.