Los residuos orgánicos ofrecen beneficios potenciales muy importantes para el medio ambiente y para la sociedad en general, pero debemos aprovechar las técnicas de recogida, tratamiento y reciclaje apropiadas.
¿Qué son los residuos orgánicos?
Los residuos orgánicos son aquellos desechos biodegradables, es decir, que se pueden descomponer en la naturaleza de forma normal.
Estos residuos pueden ser de origen animal o vegetal y tienen la capacidad de poder transformarse en otro tipo de materia orgánica.
Clasificación de recursos orgánicos
Además de saber qué son los residuos orgánicos, es importante conocer la clasificación que tienen. Se puede basar en distintos criterios.
En base a la gestión que se hace de ellos, encontramos estas clases sobre cuáles son los residuos orgánicos:
- Fracción orgánica de origen alimentario y de cocina: residuos que provienen de la preparación de comida.
- Fracción orgánica vegetal o de origen vegetal: residuos generados por plantas y flores a pequeña escala.
- Poda: residuos generados por plantas a gran escala.
En base al origen de estos residuos, encontramos estas clases:
- Origen doméstico: generados en los domicilios.
- Origen comercial: generados en comercios (sobre todo hostelería, restauración y venta de alimentos).
- Origen industrial: generados por empresas agrícolas, ganaderas, en bodegas, etc.
¿A dónde van los residuos orgánicos?
Si hablamos desde una perspectiva del reciclaje, a la hora de plantearnos a dónde van los residuos orgánicos, tenemos que identificar el contenedor marrón como el adecuado para ello.
Desde este contenedor luego son trasladados a una planta de residuos orgánicos, donde se transforman estos desechos en compost.
El proceso tarda de 10 a 16 semanas y se basa en la actividad de microorganismos específicos como hongos y bacterias que permiten esta transformación.
Efectos de los residuos orgánicos al medio ambiente
Al ser biodegradables, los residuos orgánicos pueden descomponerse en cualquier entorno de forma natural.
El problema es que si no se hace de forma controlada, pueden provocar consecuencias graves para el medio ambiente como las siguientes:
- Generación de lixiviados.
- Generación de malos olores.
- Contaminación del medio ambiente por la emisión de gases de efecto invernadero como metano.
Beneficios de reciclar residuos orgánicos
Desde la perspectiva opuesta, es decir, si gestionamos bien los residuos orgánicos aprovechables, podemos obtener muchas ventajas. La primera de ellas es que no tendremos que asumir las consecuencias negativas anteriormente descritas.
Pero también es muy importante conocer bien los beneficios de reciclar residuos orgánicos:
- Compost: con ellos es posible producir el fertilizante natural conocido como compost, muy útil para fortalecer suelo y plantas que, además, reduce la dependencia de fertilizantes químicos.
- Reducción de residuos: todos los residuos orgánicos aprovechables no llegarán a vertederos y, por tanto, se reducirá su cantidad de una forma notable.
- Prevención de plagas: la separación de restos de comida y materiales biodegradables es imprescindible, si queremos evitar la atracción de roedores e insectos de todo tipo, que son potencialmente peligrosos para la salud por la posibilidad de generar plagas.
- Conservación del suelo: el uso de compost y la reducción de la deforestación permite proteger los ecosistemas y evita en gran medida la degradación del suelo.
