La impresión 3D cada vez consigue un mayor avance, con aplicaciones que van desde utilidades domésticas, hasta auténticas creaciones industriales.
En concreto, la impresión 3d con metales, está obteniendo una importante evolución, que destaca tanto en la aplicación práctica de estos procesos, hasta la utilidad que el reciclaje está ofreciendo.
La impresión 3D con metales
La impresión 3D con metales se puede realizar de varias formas, pero todas ellas tienen algo en común y es que pueden aprovechar metales reciclados, con las ventajas que conlleva.
Los métodos más conocidos de impresión 3D con metales son los siguientes:
- Inyección con aglutinante de metal.
- Fusión de metales en polvo.
- Deposición de energía dirigida mediante hilo de metal o polvo de metal.
Gracias a estos procesos, el reciclaje de metales encuentra una nueva aplicación, con lo que podemos reducir al máximo la presencia de estos desechos, al mismo tiempo que ofrecemos una segunda vida útil a estos materiales.
Esto también afecta al mismo proceso de extracción y producción con esos metales. Si no tenemos que recurrir a la materia prima original, reducimos costes y requerimos un menor consumo energético, con lo que al final es un proceso con el que el medio ambiente sale ganando.
Por otro lado, también hay que ver los beneficios económicos. En la actualidad la impresión 3D con metales a nivel doméstico es muy limitada, por el alto coste de las impresoras. En aplicaciones industriales, sin embargo, la inversión tiene notables ventajas, ya que a medio y largo plazo supone un ahorro considerable en la fabricación de piezas de todo tipo.
¿Qué metales se emplean en la impresión 3D?
La impresión 3D consigue cada vez aprovechar más metales para la elaboración de piezas industriales, no obstante, los que mejores resultados ofrecen son los siguientes:
- Acero inoxidable
- Aluminio
- Titanio
Elaboración de piezas industriales con impresoras 3D
De igual forma que la cantidad de metales sigue aumentando en la impresión 3D, también su elaboración de piezas industriales consigue cada vez una mayor variedad.
Cada metal puede ayudar a la fabricación de diferentes piezas, debido a las prestaciones que puede ofrecer.
El titanio, por ejemplo, destaca por tener muy poco peso y unas propiedades mecánicas destacables. Además, es resistente a la corrosión.
Estas prestaciones, lo convierten en un material ideal para piezas de ingeniería, de aeronáutica o incluso para equipos médicos. La impresión 3D con este metal está consiguiendo desarrollos cada vez más precisos y efectivos en todos estos campos.
El aluminio tiene unas propiedades térmicas y de resistencia muy destacables y, además, es conocido por su bajo peso en comparación a otros metales.
Esto le convierte en un aliado muy interesante para el sector del automovilismo, ya que permite crear todo tipo de piezas industriales de máxima efectividad, sin suponer un elevado peso para el vehículo. Sirve para fabricar desde carcasas hasta piezas de motor, así como todo tipo de herramientas diversas.
Por su parte, el acero inoxidable tiene una gran resistencia y soporta muy bien la corrosión. Se utiliza actualmente para muchos ámbitos a partir del reciclaje de metales, desde componentes de maquinaria hasta todo tipo de herramientas, instrumental médico o piezas de repuesto, entre muchos más.