La responsabilidad es la piedra angular sobre la que debemos basar nuestras acciones si queremos alcanzar objetivos de sostenibilidad.
En concreto, podemos actuar sobre la producción (sobre todo en el caso de empresas) y el consumo (a nivel particular).
¿Cómo realizar un consumo responsable en tu día a día?
De forma personal, podemos asentar el consumo responsable como una rutina de nuestro día a día, ya sea con acciones generales o bien con otras más concretas.
A nivel general, la gestión de residuos con un reciclaje en casa puede ofrecer ventajas muy significativas para el medio ambiente.
Además, también podemos modificar nuestras pautas de consumo para hacerlas más responsables.
Por ejemplo, podemos apoyar la compra de productos producidos a nivel local y en aquellas empresas que basen su modelo de negocio en el comercio justo.
Es recomendable fijarse bien en las etiquetas de cada producto. Nos revelan la información que necesitamos para tomar decisiones de consumo responsable. No te limites solo a ver los mensajes promocionales que incluyen en su frontal, para vender más.
Además, es importante que evitemos comprar productos con materiales contaminantes, sobre todo si llevan plástico, uno de los grandes objetivos actuales.
Por descontado, siempre que podamos deberíamos reutilizar y reciclar aquello que forma parte de nuestro consumo.
Los objetivos de desarrollo sostenible y el consumo responsable
A un nivel más global, tenemos que hablar de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Se trata de un compromiso asumido en 2015 por jefes de Estado y de Gobierno de las Naciones Unidas, en base a la llamada Agenda 2030. Lo que se busca con estos objetivos es conseguir un mundo mejor para todo el mundo, sobre todo pensando en las futuras generaciones.
De los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible, respecto al consumo responsable debemos fijarnos en el número 12.
Este Objetivo establece que debemos garantizar modelos de consumo y de producción que sean sostenibles.
El consumo no sostenible afecta al medio ambiente, aumenta la contaminación y empeora nuestra salud.
En base a este objetivo, deberíamos priorizar los sistemas de producción que sean respetuosos con el entorno y que fomenten la sostenibilidad. De igual forma, nuestro modo de vida debería basarse en un consumo sostenible, para cuidar de toda la Naturaleza en general.
Producir de forma responsable, las empresas ya lo realizan
La producción responsable y sostenible ya es visible en muchas empresas de todo el mundo. Hay gran variedad de acciones que se pueden hacer para reforzar esta forma de trabajar.
De igual forma a como sucede en el hogar, las empresas también pueden gestionar sus residuos con el fin de reutilizar y reciclar todo lo que les sea posible.
Además, pueden construir y gestionar sus instalaciones pensando en la sostenibilidad, sobre todo en el entorno para conseguir la mayor armonía posible con el espacio que les rodea y con el mínimo impacto en la huella de carbono.
Aquellas empresas que puedan aprovecharlo, invertirán en energías renovables. Una acción que no solo ayuda a proteger al medio ambiente con una producción responsable, sino que además también permite reducir costes.
Algunas compañías van más allá y no solo desarrollan una estrategia de producción sostenible, sino que incluso ponen como condición para trabajar con ellas, que sus proveedores también cumplan ciertos requisitos en cuanto a sostenibilidad.