La gestión integral de residuos no se limita obviamente a los de carácter doméstico o a los de industrias como la construcción, la siderurgia, etc.
Cualquier empresa genera residuos, por mínimos que sean. Por eso es importante aplicar una metodología apropiada con la que fomentar que sean retirados de la forma correcta y, en la medida de lo posible, aprovechados para crear nuevos productos.
¿Qué hacer con los residuos generados por la empresa?
La mejor forma de fomentar la economía circular en la empresa es mediante un plan de gestión de residuos. En él se detallarán todos los elementos importantes del tratamiento de estos materiales, así como los elementos necesarios para su almacenamiento y posterior recogida.
Cómo hacer un plan de gestión de residuos de una empresa
El plan de gestión de residuos de una empresa debe detallar todos los procesos necesarios desde la generación del residuo hasta su final aprovechamiento, con el fin de que los profesionales tengan conocimiento de cómo proceder en su trabajo.
El plan de gestión de residuos empresarial no solo debe limitarse a la teoría. También debe prever una inversión económica en aquellos elementos o recursos necesarios para que se pueda cumplir.
Entre la información más importante que debe estar presente en este plan, destacan los siguientes apartados:
Almacenamiento de los residuos
El primer paso importante en la gestión de residuos de una empresa es su almacenamiento. Algunas de las directrices más relevantes en este aspecto se plasman en este listado:
- Los residuos empresariales estarán en instalaciones interiores o bajo cubierta.
- Para residuos no peligrosos, es posible aprovechar contenedores de hierro e incluso compactadores.
- Los residuos no peligrosos pueden estar almacenados de 1 a 2 años, dependiendo de su destino posterior.
- Si son residuos peligrosos, deben estar en contenedores especiales según sus características y por un período máximo de 6 meses.
- Todos los residuos de una empresa tienen que estar identificados por etiquetas descriptivas oficiales.
- En la medida de lo posible, debe evitarse la mezcla de residuos de distintas tipologías.
Recogida y transporte
Es imprescindible que la recogida de los residuos y su posterior transporte a la planta de tratamiento sea realizada por vehículos especializados y una empresa con los recursos y profesionales necesarios.
Tanto los residuos peligrosos como los no peligrosos deben ser gestionados correctamente, para que dicho transporte se haga de forma segura y efectiva, con el fin de que lleguen a la planta en un estado óptimo para el tratamiento que se les va a aplicar.
Tratamiento de los residuos empresariales
Los residuos de una empresa pueden ser de distinta tipología, lo que implica que su tratamiento también puede ser diferente en cada caso.
No obstante, en la mayoría de procesos distinguimos los siguientes pasos:
- Clasificación de residuos.
- Recuperación de materiales para su valoración.
- Reducción o eliminación de sustancias peligrosas.
- Reutilización de los materiales óptimos para ello.
- Conversión en energía de los residuos que lo permiten.
- Retirada en vertederos de aquellos materiales no recuperables.