El reciclado de asfalto es una de las técnicas presentes en el sector de la construcción, sobre todo vinculado a la creación y reparación de carreteras.
Mediante la técnica de fresado, se genera una gran cantidad de residuos de asfalto, igual que también sucede en operaciones de demoliciones. Ese asfalto representa unos residuos que deben tratarse y que, además, pueden ofrecer una segunda vida útil muy práctica.
Además, el asfalto también es utilizado en muchos espacios, más allá de las carretas. Dependiendo del tipo de asfalto podemos distinguir su uso en carreteras del que se aplica en tejados y fachadas, así como en técnicas de impermeabilización sobre todo en muros y fachadas, etc.
El proceso de reciclaje del asfalto
El reciclaje de asfalto se realiza sobre aquél que se ha deteriorado con el paso del tiempo o que se ha tenido que retirar, por diferentes motivos.
La técnica de fresado es la más conocida y también aprovechada en lo referente a este tipo de reciclaje.
También dependerá del estado del asfalto. Si está excesivamente deteriorado, su reciclaje se realiza normalmente in situ, separando el material para luego mezclarlo con un ligante asfáltico.
El asfalto que está menos dañado se transporta a una planta específica, donde mediante una técnica en caliente es posible crear una nueva mezcla bituminosa.
También es preciso aclarar que el reciclaje de asfalto no permite aprovechar el 100% del material. En la última técnica descrita, por ejemplo, el proceso de reciclaje nos permite contar con un nuevo asfalto que, en total, aprovecha un 30% de material reciclado en su composición.
La técnica de fresado en el reciclaje de asfalto
La técnica más aprovechada en el reciclaje de asfalto es conocida como fresado. Consiste en la retirada del asfalto de la carretera que está en mal estado. Este asfalto puede presentar grietas, un excesivo desgaste o fisuras importantes.
Cuando el asfalto se ha retirado completamente de la vía que se quiere arreglar, se restaura el perfil de la misma, aprovechando para ello máquinas barredoras o escobas especiales para este trabajo.
Es importantísimo que la vía quede completamente lisa y plana, libre de cualquier elemento que la contamine, como por ejemplo motas de polvo o restos de cualquier clase.
Gracias al proceso de fresado, luego es posible aplicar el asfalto nuevo, que puede tener un porcentaje de asfalto reciclado y contar de nuevo con una carretera restaurada y lista para ser aprovechada por los vehículos.
La técnica de fresado normalmente se realiza con una máquina especial de fresado con tambor, que circula por detrás de un camión a su misma velocidad, sobre la vía en la que se trabaja.
Una cinta transportadora vierte los materiales desde la máquina hacia la caja del camión hasta que se llena. Luego las barredoras asfálticas retiran la gravilla que ha sobrado.
Todo el material que se ha podido recoger en el tambor de la máquina de fresado, es posteriormente transportado a una planta de reciclaje, donde podrán aprovechar los materiales para distintos usos.
