Cada vez está más presente la concienciación sobre la importancia que tiene el reciclaje, tanto a nivel doméstico como industrial. Pero de la misma forma que es necesario aumentar este compromiso con el medio ambiente, debemos tener siempre presente cuáles son las consecuencias de no reciclar y qué sucedería si dejásemos de hacerlo o no siguiéramos esta tendencia.
Consecuencias de no reciclar: ¿Qué pasa si no reciclamos?
Si alguien pregunta qué pasa si no reciclamos, lo más corriente es hablar en términos de contaminación. Pero no es ni mucho menos la única consecuencia de no reciclar. Hay muchas más que afectan a nuestra salud, a la del resto de seres vivos e incluso a los recursos naturales que utilizamos.
Principales problemas de no reciclar:
Las consecuencias de no reciclar pueden abarcar muchos ámbitos, pero de todos ellos estos son los más importantes:
Aumenta la contaminación
El aumento de la contaminación representa un concepto global que tiene a su vez innumerables consecuencias.
La presencia de residuos sin tratar de forma correcta y en una descomposición natural descontrolada, puede generar problemas de salud, afectar al entorno en el que se encuentran o incluso extenderse a nuevas áreas, por ejemplo con la generación de lixiviados.
Generación de gases tóxicos: Aumento de la polución
No reciclar implica tener que aumentar nuestro consumo energético, lo que supone una mayor emisión de gases tóxicos y, en consecuencia, un incremento de la polución.
Entre las consecuencias de generar gases tóxicos hablamos de afectar tanto a la atmósfera de manera general como al aire que respiramos, lo que aumenta el número de enfermedades respiratorias y relacionadas entre toda la población.
Falta de espacio en el tratamiento de residuos: Acumulación de basura
A nivel cuantitativo las consecuencias de no reciclar también son importantes. La acumulación de basura es un problema grave que debemos tratar, si queremos preservar el máximo espacio natural posible.
Se procura que los vertederos estén alejados de los centros urbanos, pero el aumento de residuos y la expansión de las ciudades hace cada vez más compleja esta relación.
Destrucción de hábitats naturales
Entre los problemas de no reciclar más graves está la destrucción de hábitats naturales, donde la acumulación de residuos y la polución termina afectando a todos los seres vivos de estos entornos.
No solamente tenemos que procurar un reciclaje efectivo para los nuevos residuos, sino también fomentar iniciativas de “limpieza” de los hábitats ya afectados, que son numerosos, donde la basura sigue acumulándose por una falta de tratamiento apropiado.
Agotamiento de recursos naturales
El reciclaje tiene entre sus funciones la de dar una nueva vida útil a los materiales de que se componen los residuos.
¿Qué pasa si no reciclamos? Pues que necesitamos continuamente extraer la materia prima para crear nuevos productos. Pero los recursos naturales son limitados y el propio proceso de extracción, transporte y tratamiento genera contaminación.
Por tanto, con el reciclaje podemos evitar también este agotamiento de los recursos naturales, al mismo tiempo que aprovechamos ventajas económicas, logísticas y ambientales.
