La gestión integral de residuos a nivel empresarial o industrial está bastante delimitada. Las compañías que nos dedicamos a este sector, tenemos identificadas las pautas de acción, las herramientas y recursos apropiados y mecanismos para calcular la cantidad de residuos que finalmente se quedan sin aprovechar, si es el caso.
Ahora bien, en el caso de una persona a nivel individual es muy diferente. No por ello deja de ser importante. La suma de todos los residuos por persona en una ciudad presenta una cantidad considerable de residuos, que requieren un tratamiento adecuado.
¿Cuánta basura genera una persona al día en España?
Varios estudios han intentado identificar cuánta basura genera una persona al día. En 2020 el Instituto Nacional de Estadística (INE) presentó su «Estadística sobre Recogida de Residuos Urbanos«. Según este informe, en España cada persona genera de media 484,4 Kg de residuos al año.
Un estudio posterior de la Universidad EAE Business School fijaba la cifra en 442 Kg de residuos por habitante al año. Por tanto, estamos en una media de entre 400 y 500 Kg que, divididos por los 365 días que tiene un año, obtenemos un cálculo de entre 1 y 1,3 Kg de residuos cada día por cada persona que vive en España.
Hablamos, por tanto, de millones de residuos domésticos generados todos los días en el país, que requieren un tratamiento adecuado si no queremos que supongan un problema para el medio ambiente.
¿Qué impacto tiene la basura generada por una persona?
Es cierto que cada persona tiene unos hábitos de consumo distintos, pero por lo general, la composición de la basura es similar en todos los casos, exceptuando algunas diferencias muy concretas.
Todos los estudios y análisis realizados confirman que casi la mitad de estos residuos corresponden a materia orgánica, es decir, restos de alimentos, así como de hierbas y plantas.
El papel y el cartón, el plástico y el vidrio son los otros materiales presentes en nuestros residuos con más porcentaje. Les siguen también metales varios.
Por último, tenemos el resto de materiales que van desde residuos eléctricos y electrónicos hasta escombros, medicamentos, etc.
Si no reciclamos estos componentes de la basura, las consecuencias sobre el medio ambiente son notables. Desde océanos contaminados hasta enfermedades que se propagan a alta velocidad, vertederos con malos olores, desperdicio de comida y muchas consecuencias más.
A nivel global, lo que tenemos es un planeta más contaminado, una sociedad más enferma y un entorno menos habitable.
¿Se puede reducir?
Por descontado, podemos reducir estos residuos domésticos con simples acciones que, en la suma de todas, pueden suponer una diferencia abismal hacia una sociedad más sostenible:
- Aprovechar un consumo responsable que reduzca el desperdicio alimentario y el uso de envases.
- Reducir el consumo de productos desechables o de un solo uso.
- Hacer reciclaje doméstico de todos los residuos posibles.
- Reutilizar envases para almacenar alimento y para ir a comprar.
- Concienciar a los más pequeños de la casa todas estas acciones.