Eurostat, la Oficina Europea de Estadística, ha publicado un informe oficial, en el que es posible conocer de forma detallada en qué situación se encuentra el reciclaje de residuos en la Unión Europea y qué ritmo de crecimiento está disfrutando.
Cara y cruz del reciclaje de residuos en la Unión Europea
El informe presenta datos positivos, pero también una realidad que, como mínimo, podría mejorarse de forma considerable.
En el aspecto más positivo, los datos del informe de Eurostat confirman que el reciclaje de residuos en la Unión Europea sigue creciendo de forma constante. En términos porcentuales, se llegó a reciclar en 2016 un 55% del total de residuos tratados, aunque en este cómputo no entran los residuos minerales. Supone una mejora de dos puntos con respecto al análisis equivalente realizado en el año 2010.
Lamentablemente el margen de mejora sigue siendo muy alto y esto es lo que representa el punto de vista más negativo del informe.
La tasa de reciclaje sigue creciendo, pero la cantidad de recursos que se aprovechan es muy escasa, apenas del 12% del total. Por tanto, el esfuerzo por seguir incentivando el reciclaje debe ir en aumento, con el fin de ir ampliando todo lo posible ese porcentaje.
Reciclaje de residuos por tipología
Uno de los elementos más útiles del informe de Eurostat es que identifica el porcentaje de reciclaje para cada tipo de residuo generado. Gracias a ello es posible ver realmente qué tipo de residuos son los que presentan una mejor situación y cuáles todavía requieren una mayor inversión.
El porcentaje de reciclaje de residuos más alto lo encontramos en el apartado de residuos de construcción y demolición. En este caso se consigue reciclar un 89% del total de residuos tratados.
En el ranking le siguen los envases, cuyo porcentaje asciende hasta el 67%, en comparación al 64% que presentaba en el año 2010.
No llega a un porcentaje tan alto, pero lo cierto es que en el caso de residuos municipales, el crecimiento es sorprendente. Mientras que en 2017 se llegó a alcanzar un porcentaje del 46%, justo 10 años antes en 2007 solo llegaba al 35%.
En el cuarto lugar se ubican los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos, que en el sector son identificados más fácilmente bajo las siglas de RAEE.
En este caso la variedad de productos es mucho mayor, dado que engloba cualquier residuo que originalmente contaba con componentes eléctricos y electrónicos. Por tanto, entran desde televisiones hasta electrodomésticos, teléfonos móviles, ordenadores, etc. En este campo, el porcentaje de reciclaje ha subido del 28% en 2010 al 41% en 2016.
Teniendo en cuenta estos datos, surge la pregunta de por qué el aprovechamiento de estos productos es más lento que el reciclaje que disfrutan realmente.
Una de las razones más importantes es que no es lo mismo el porcentaje de reciclaje de residuos, que la generación de productos derivados del mismo. Esto se debe a que algunos residuos no son convertidos en nuevos productos, sino aprovechados para un segundo uso en otros procesos, como sucede con la biomasa y otros combustibles fósiles.