En el día a día y en situaciones cotidianas, referirse al vidrio y al cristal indistintamente está socialmente aceptado. Pero no son ni mucho menos la misma cosa.
En este artículo te contamos las diferencias entre ambos, cómo se puede reciclar el vidrio roto y qué debemos hacer con el cristal.
¿Qué diferencia hay entre el vidrio y el cristal?
Hay sutiles diferencias entre el vidrio y el cristal, comenzando directamente por su composición.
El cristal es un sólido perfecto y su estructura atómica es regular, mientras que en el caso del vidrio estamos ante una estructura atómica irregular.
Esto hace que, en términos profesionales, muchas veces se haga referencia al vidrio como un cristal que no se ha terminado completamente, ya que según el proceso de enfriamiento que demos al material podríamos obtener uno u otro.
A nivel práctico, una diferencia evidente entre cristal y vidrio es cómo se rompen. El vidrio templado, por ejemplo, si se rompe se fragmenta en unos trocitos pequeños que no cortan, más seguros de manipular.
El cristal, sin embargo, se puede romper en trozos con aristas cortantes, que hacen peligrosa su manipulación.
Diferenciar vidrio y cristal es más importante de lo que crees
Hay mucha confusión en cuanto a qué es el vidrio y qué es el cristal y, en realidad, es la costumbre popular la que nos ha llevado a esta situación.
De esta forma, nos referimos a los cristales de las ventanas, cuando deberíamos hablar de vidrios. También nos referimos a los cristales de las gafas, cuando son de nuevo vidrio.
Si nos fijamos en lo que nos indica la Real Academia Española (RAE), podemos ver las definiciones oficiales.
Según la RAE, cristal es un «cuerpo sólido que naturalmente tiene forma poliédrica más o menos regular; p. ej., las sales, las piedras, los metales y otros». Mientras que vidrio lo define como «material duro, frágil y transparente o traslúcido, sin estructura cristalina, obtenido por la fusión de arena silícea con potasa y moldeable a altas temperaturas».
Respecto a la clasificación de uno y otro, encontramos variedades en ambos casos. Así tenemos varios tipos de vidrio, como el vidrio templado, el vidrio laminado, el vidrio cámara o el templado-laminado, entre muchos más.
En referencia al cristal encontramos desde cristales sólidos hasta cristales luminosos, cristales metálicos, cristales iónicos, cristales moleculares y otras tipologías.
Consejos para reciclar cristal y vidrio
La relación entre reciclaje de vidrio y medio ambiente es ya bastante conocida. El reciclaje de este material sigue en crecimiento entre la sociedad, conforme la concienciación de sus beneficios se asienta cada vez más.
Los contenedores verdes, donde se debe reciclar el vidrio, están presentes en mayor cantidad y son protagonistas de la recogida selectiva de una forma más notoria que hace años.
Respecto al cristal, sin embargo, debemos evitar depositarlo en estos contenedores. El reciclaje de cristal se debe realizar en un punto limpio, donde podrán realizar el tratamiento adecuado, aunque sea solo para almacenar los residuos de forma segura.
No obstante, si se trata de un material de cristal que se ha roto, debemos depositarlo en el contenedor gris de restos.
