Se estima que los componentes de los neumáticos, de no reciclarse, pueden llegar a tardar 1.000 años en descomponerse y desaparecer. Además, existe el peligro añadido de los incendios en los vertederos de neumáticos, como ha ocurrido en España no hace mucho tiempo.
El proceso de recogida de los neumáticos comienza en los talleres; después se trasladan a una planta de valorización, donde se seleccionan aquellos que pueden servir para segunda mano o para recauchutado; y los que son inservibles y deben ir a la planta de reciclado.
Allí se produce un proceso de clasificación según las características del neumático (cubierta de turismo, furgoneta, camión…) para pasar después a la fase de triturado y separación de sus componentes. Una cubierta de neumático está compuesta por un 75% de caucho, un 12% de acero, un 12% de fibras textiles y un 1% de productos químicos.
La recuperación de estas materias primas influye en la reducción del daño medioambiental , minimizando las emisiones, y permite dar una segunda vida útil y volver a entrar en el ciclo de producción a estos productos.
Las utilidades más comunes de los neumáticos reciclados son las siguientes:
- Césped artificial para campos de fútbol o para pistas de pádel: se calcula que un neumático usado aprovecha para un metro cuadrado de césped artificial. Para cubrir el espacio de un campo como el Santiago Bernabeu de Madrid se necesitarían 7.140 neumáticos.
- Pavimento para parques infantiles: este material anticaída para los más pequeños, que amortigua y absorbe impactos, se fabrica con caucho reciclado procedente de neumáticos fuera de uso.
- Asfalto para carreteras: se calcula que hacen falta 1.300 neumáticos para un kilómetro de carretera. El asfalto fabricado con este material reduce la contaminación acústica y aumenta la durabilidad de suelo.
- Barreras en circuitos automovilísticos: los neumáticos que se seleccionen para este fin deben cumplir las normas que especifica la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
- Balsas para líquidos: el neumático entero puede haberse dispuesto en capas homogéneas para la construcción de balsas de diversa tipología.
- Pantallas acústicas: los materiales que componen un neumático tienen una gran capacidad para absorber vibraciones y son muy estables frente a la acción de los agentes atmosféricos. Por eso son muy útiles para el asilamiento acústico.
- Techo de una vivienda unifamiliar: se emplean entre 600 y 1.000 neumáticos fuera de uso que se han convertido en paneles de caucho y que se recubren con polvo de pizarra para aproximarse a la imagen de las tejas. Son unos techos cuya durabilidad se garantiza por un periodo superior a 50 años.
El uso del reciclaje de neumáticos también sirve para la fabricación de:
- Reductores de altura de ola.
- Productos resistentes contra impactos.
- Suelas de zapato.
- Relleno para construcciones.
- Nuevos neumáticos.
- Raíles de tranvías urbanos.