Para ayudar a la empresa a comprobar la viabilidad económica del proyecto de reciclaje de plástico marino planteado, la Unión Europea ha financiado y puesto en marcha el estudio Upcyclingtheoceans.
“Queremos crear la primera generación de productos reciclados a partir de basura marina que cuente con la misma calidad, diseño y propiedades técnicas que los mejores productos no reciclados”, ha señalado Paloma Oñate, representante de Ecoalf y coordinadora del proyecto. El objetivo de esta empresa es desarrollar nuevas tecnologías de producción con los que reciclar el plástico de las profundidades marinas.
Según el estudio, para que el proyecto prospere, Ecoalf debe coordinarse con las organizaciones dedicadas a la pesca. Por ello, varios representantes de la compañía han mantenido reuniones de trabajo con diferentes representantes del sector y ya se han alcanzado acuerdos con organizaciones de la Comunidad Valenciana.
Por otra parte, hay otro dato a tener muy en cuenta. El estudio ha evidenciado la necesidad de impulsar un plan de formación destinado a los pescadores para fomentar en este colectivo una cultura de recogida de residuos. Hasta el momento, los pescadores suelen devolver al mar la enorme cantidad de plástico que sacan del mar durante su trabajo. Implicando y concienciando a los pescadores puede darse un paso importante para reciclar estos residuos.
En virtud de los acuerdos alcanzados entre Ecoalf y las cofradías de pescadores de la Comunidad Valenciana, los pescadores percibirán una retribución a cambio de realizar la recogida de las basuras de plástico durante su trabajo. Después, la empresa valenciana transformará este material en hilo, mediante técnicas derivadas de su inversión constante en I+D +i, para fabricar nuevas prendas de ropa.
Dicho estudio también ha revelado que la labor del reciclaje marino se ha visto imposibilitada hasta la fecha por la carencia de puntos de recogida en los puertos. Por ello, según declara Oñate, “es necesario instalar un sistema de gestión de residuos en cada puerto”.
Parece un hecho que el reciclaje de la basura marina supondrá nuevas vías de negocio para las pymes y va a provocar, sin duda, un efecto positivo para el Medio Ambiente. El plástico es un material no biodegradable, uno de los elementos más contaminantes y tóxicos de los océanos de todo el planeta. “Las corrientes oceánicas dispersan trozos minúsculos de plástico”, explica la representante de Ecoalf. “Estos microplásticos poseen una estructura que, por su tamaño reducido, concentra los contaminantes y otros polutantes químicos como si fueran espojas.” Actualmente, todo este material no se recoge y se devuelve al mar.