Las energías renovables están cada vez más presentes en nuestro día a día. Se aprovechan desde un ámbito industrial hasta en entornos particulares, gracias a la innovación en tecnologías y desarrollos, que permiten utilizar la energía del sol, del viento o del agua, entre otros.
Pero como es lógico, para poder fabricar estos aparatos o maquinaria, hace falta materiales concretos y el cobre es uno de los más utilizados.
Esto para muchos ha presentado a este material, como el protagonista indiscutible de la evolución hacia las energías renovables.
¿Por qué se utiliza tanto el cobre en energías renovables?
El cobre es elegido especialmente para la construcción de sistemas que aprovechan las energías renovables, sobre todo por sus propiedades. En primer lugar por su alta conductividad, tanto eléctrica como térmica. En este sentido está por encima de los que cualquier otro material puede aportar.
Además, tiene la peculiaridad de que reduce considerablemente las pérdidas de energía eléctrica, como también de la transferencia de calor. Por tanto, su utilización en estos sistemas permite siempre conseguir mejores resultados que con otros materiales.
Junto a todas estas ventajas, el cobre también consigue mejorar la eficiencia energética obtenida con su uso. Por tanto, los responsables de la maquinaria en la que se utilice cobre, disfrutarán de una reducción en los costes de funcionamiento.
Las ventajas del reciclaje de cobre
Por si fuera poco, el cobre no solo es un elemento de gran utilidad en la innovación por las energías renovables, sino que es en sí mismo un material 100% reciclable, otra ventaja que lo presenta con prioridad respecto al resto de materiales que podrían aprovecharse.
Pero no solo es reciclable, sino que además es más rentable reciclarlo que optar por aprovechar cobre directamente de las minas. De hecho, a la hora de utilizar cobre en un proceso de reciclaje se gasta solo un 20% de la energía, en comparación a la necesaria para obtener el cobre útil original.
Unido al hecho de que el cobre disfruta de un alto valor de mercado, las opciones del reciclaje de este material han ido cobrando peso durante el paso de los años. En 2010 ya se aprovechaba el reciclaje de cobre, para satisfacer hasta el 50% de la demanda total de este material en toda Europa.
Dónde se puede aprovechar el cobre
El cobre y, sobre todo, las propiedades que ofrece en aquellos sistemas en los que es utilizado, hacen que muchas empresas inviertan en este material para sus desarrollos.
Una de las industrias que está encontrando mayor utilidad al cobre es el automovilismo, más concretamente, las empresas de fabricación de coches eléctricos.
De hecho, un coche eléctrico utiliza 3 veces más cobre que un coche tradicional. Teniendo en cuenta que la demanda de estos vehículos sigue en alza y se espera una próxima aceleración en los próximos años, también la demanda de cobre debería crecer al mismo ritmo.
Por descontado, la industria energética tiene al cobre en muy alta estima, para el desarrollo de las nuevas soluciones renovables. Entre otros sistemas, este material es muy utilizado para la generación y aprovechamiento de energía eólica, energía hidroeléctrica, energía geotérmica o incluso energía eólica, entre otras.
