Una legislación sobre residuos bien planteada podría tener efectos muy beneficiosos de carácter económico y medioambiental, incluso llegar a generar más de 180.000 puestos de trabajo directos y evitar la emisión de 443 millones de toneladas de gases de efecto invernadero (GEI) de aquí a 2030.
En este sentido se ha expresado la opinión de esta asamblea de representantes regionales y locales de la Unión Europea en torno a las directivas de residuos que ahora se encuentran en proceso de revisión. Dicha asamblea ha solicitado a la Comisión Europea que reconsidere el porcentaje del 65% como objetivo de reutilización y reciclaje de residuos municipales que fijó en el paquete de economía circular que ya presentó en diciembre del año pasado. La petición del comité es que vuelva a establecer un porcentaje de 70%.
Según uno de los ponentes de este comité, Domenico Gambacorta, presidente de la Provincia de Avellino, la modificación de la propuesta es muy satisfactoria. Este ponente ha señalado que la transición hacia el nuevo modelo de economía circular que deje atrás el ya desfasado modelo lineal va a ser muy beneficioso, como comentábamos, para crear trabajo, para que las empresas resulten más competitivas, para favorecer la utilización e implantación de las tecnologías limpias y reducir la dependencia de Europa de las materias primas y la energía importadas.
Para progresar en esta línea Gambacorta considera de la gran utilidad el Pacto de los Alcaldes en el ámbito de gestión de residuos. Este ambicioso objetivo político concentra a más de 6.500 regiones y ciudades que desarrollan planes de acción conjuntos en cuanto a sostenibilidad energética y medidas a favor del clima. Todos estos responsables comparten una visión unánime sobre la necesidad de tomar medidas intersectoriales de prevención de residuos a través del diseño de campañas de sensibilización y programas educativos.
Este comité pide también que la legislación incluya otro objetivo de reducción del 10% de los residuos municipales de aquí a 2025, comparados con los niveles de 2015, y una reducción de los residuos alimentarios del 30% para el año 2025 y el 50% para 2030. Por otra parte, el Comité Europeo de las Regiones ha solicitado a la Comisión Europea que haga un análisis de la situación de los residuos industriales no peligrosos de aquí al año 2220 y que evalúe los objetivos que afectan a la preparación para la reutilización para la reutilización y el recicledo de este tipo de residuos.
También se ha tratado el tema de los envases de plástico. Esta asamblea ha lamentado que no se hayan fijado objetivos de reutilización y reciclado para 2030. Por ello, ha pedido a la Comisión Europea que los defina cuanto antes.