En Derichebourg España tenemos más de 50 años de experiencia en soluciones medioambientales, con las que abordar acciones tan importantes como la gestión integral de residuos.
Con unas correctas instalaciones, con su correspondiente control y homologación, no solo podemos gestionar los residuos que se generan por personas y empresas, sino que además lo hacemos sin dañar el medioambiente y previniendo todos los riesgos asociados de este proceso.
El problema existente respecto a la gestión de residuos es que siguen existiendo otras opciones para esta gestión a través de los vertederos ilegales.
Vertederos ilegales en España
A finales de 2018, la Comisión Europea (CE) advirtió a España. Todavía había una enorme cantidad de vertederos ilegales, aproximadamente algo más de 1.500 en todo el territorio nacional, que debían ser cerrados y sellados.
El problema lleva muchos años abordándose. De 2000 a 2006 un Plan Nacional de Residuos Urbanos permitió sellar hasta 4.000 vertederos ilegales. Hemos logrado un gran avance en el país, pero a vistas de la advertencia de la CE, el esfuerzo debe ser mayor.
Problemas medioambientales de los vertederos sin control
Los vertederos ilegales presentan grandes problemas, que afectan a múltiples ámbitos. Uno de ellos es lógicamente económico y también empresarial. Estos vertederos impiden un correcto desarrollo del sector y nos afecta a todas las empresas que, mediante los cauces legales que se nos exigen, tratamos los residuos de una forma correcta.
Por descontado, este es el menor de los problemas. Los vertederos ilegales representan un grave riesgo por los problemas medioambientales que generan.
En una época en la que todos nos esforzamos por conseguir minimizar los residuos y, aquellos que se generan, tratarlos de forma óptima o incluso reciclarlos para su reutilización, los vertederos ilegales omiten todas estas acciones y generan aún mayores emisiones contaminantes.
Estos son los principales problemas derivados de los vertederos sin control a nivel medioambiental:
- Los residuos se almacenan sin medidas de seguridad, incluyendo aquellas que evitan su combustión. Los vertederos ilegales corren el riesgo de causar incendios que derivan a entornos anexos, muchas veces naturales.
- Además de incendios, los vertederos ilegales corren riesgo de sufrir explosiones. Contienen una gran acumulación de metano, que sin un control óptimo puede terminar generando una reacción explosiva.
- Por descontado, los gases contaminantes son un grave problema de estos vertederos ilegales. No solo no se controlan los residuos para gestionar estas emisiones, sino que van en aumento conforme hay cada vez mayor cantidad.
- Estas consecuencias afectan al entorno y, por tanto, también a nuestra salud. Pero lo cierto es que en este ámbito los riesgos son aún mayores. Un vertedero ilegal es un foco de atracción de insectos y animales como roedores. Su presencia, junto también a otros agentes contaminantes, hacen que estos sitios sean insalubres.
El sector de la construcción, uno de los más problemáticos
Dentro de los distintos sectores que pueden generar más residuos, el de la construcción es uno de los más problemáticos y está directamente relacionado con los vertederos ilegales.
La normativa actual exige en teoría que los ayuntamientos dispongan todos ellos de una ordenanza municipal de residuos de construcción y demolición, lo que se conoce como RCD.
Mediante esta ordenanza debe acometerse la gestión de todos los residuos procedentes de obras de construcción, dentro de los marcos medioambientales exigidos actualmente.
El problema es que no todos los ayuntamientos se han volcado en el cumplimiento de esta ley y, por tanto, los residuos de este sector se acumulan en zonas no preparadas, vertederos ilegales.
La situación es grave, dado que la construcción es el sector que mayor residuos genera en todo el mundo después de los urbanos. Se calcula que se llega a generar más de 1 tonelada por habitante cada año.