La firma automovilística Nissan sigue constantemente involucrada en proyectos medioambientales. Uno de los que ahora tiene entre manos está relacionado con el reciclaje de baterías de automóviles eléctricos y resulta particularmente curioso. Consiste en proporcionar la instalación de un sistema de iluminación público a un poblado japonés que estaría compuesto de paneles solares y baterías usadas de este modelo de vehículo.
Namie es el nombre de esta localidad japonesa del Distrito de Futuba, en la prefectura de Fukushima. En este poblado trabaja la casa Nissan en colaboración con su filial 4R Energy Corporation con el objetivo de dar vida a este sistema de iluminación.
El proyecto ha sido bautizado con el título de “El renacer de la luz (The reborn light) ” y viene a contribuir a la recuperación y reconstrucción de la zona, que fue devastada por un terremoto y un tsunami que sufrió la costa este de Japón en marzo del año 2011 y que afecto de forma notable a la citada población. De esta forma, para arrancar el proyecto se van a emplear cientos de unidades de baterías del Nissan Leaf para instalar las farolas LED con un panel solar que alumbrarán el poblado, a las cuales se irán añadiendo en el futuro muchas más en paralelo al crecimiento de las ventas de este vehículo.
En este sentido se ha expresado un reciente comunicado de Nissan en el que presenta el proyecto y en el que resalta el aumento de ventas de su modelo Leaf. Este proyecto podría ser el inicio de uno a gran escala para dar vida a las baterías de coches eléctricos uando finalicen su vida útil.
El nuevo sistema de iluminación para Namie operará de forma totalmente independiente de la red eléctrica principal de esta localidad. Por lo tanto, no serán necesarios nuevos tendidos de cables ni enchufes ni tomas de corriente para su puesta en marcha. Está previsto que la nueva instalación empiece a funcionar a mediados de este año.
El primer prototipo de esta original red de alumbrado se puso a prueba el pasado 26 de marzo en la planta de 4R Energy Corporation que está ubicada en Namie y que sirve como sede del proceso de reciclaje de baterías que están destinadas a este proyecto.
De hecho esta planta es la primera de Japón que se encuentra especializada en la reutilización y el reciclaje de baterías de ion de litio procedentes de vehículos eléctricos.
El reciclaje de las baterías de vehículos eléctricos es un tema polémico, ya que constituyen una potencial fuente de comunicación. Nissan parece haber encontrado una vía de reciclaje a través de este proyecto.
