El estudio ha sido publicado por el boletín de la Fundación para la Economía Circular (FEC). Una de sus principales conclusiones sostiene que aumentar la tasa de reciclado de los cuatro materiales principales en materia de emisiones (acero, plásticos, aluminio y cemento) podría implicar una reducción de las emisiones industriales de CO2 en un porcentaje de más del 50%. Lo cual provocaría un impacto mediambiental importante, en términos positivos.
Los autores del estudio consideran que tan importante es reducir las emisiones desde el lado de la oferta, con la producción de una energía más limpia, como en el de la demanda.
La economía circular puede reducir de manera importante las emisiones de CO2 de la industria pesada. Según este estudio, que plantea un escenario bastante ambicioso, podría alcanzarse una reducción de hasta 296 millones de toneladas anuales de CO2, de un total de 530 millones de toneladas, en la Unión Europea de cara al año 2050.
Si se consigue hacer un uso más eficiente de los materiales citados, algo que ya es posible económicamente hoy en día, es posible acelerar esa disminución hasta llegar a cero en emisiones netas.
La apuesta por la economía circular debe ser mayor si se quiere tender a una limitación de la producción que reduzca las emisiones nocivas. Según las estimaciones realizadas por los autores del estudio en base a los datos actuales, a finales de siglo se generarían alrededor de 900 mil millones de toneladas (gigatoneladas) de CO2. Para reducir esta cifra a unos niveles más manejables, del orden de unos 600 mil millones de toneladas, es preciso que nuestra sociedad confíe cada vez más en la economía circular. La reutilización y el reciclaje de esos materiales, junto a unos procesos más eficientes y la transformación de modelos empresariales, llevaría a reducciones muy significativas y favorables para nuestra sociedad.
El reciclaje de acero, aluminio y plástico tiene un enorme potencial como factor reductor de las emisiones de CO2, si estos materiales se reciclan de forma que conserven sus cualidades. Sin embargo, el caso del reciclaje del cemento se presenta algo más complicado, es difícil hacer que este sector sea más eficiente, de acuerdo con el estudio.
Según este informe, el 56% de los plásticos se podría reciclar mecánicamente, aunque habría que realizar un ajuste de los procesos de diseño y desmontaje al final de su vida útil para que el reciclado fuera viable desde el punto de vista económico.
La tasa de reciclaje posible que se calcula para el acero y el aluminio es del 70% y del 50%, respectivamente.
El informe también hace hincapié en que el desarrollo hacia un reciclaje más eficiente implica una importante inversión.