Este informe pone de manifiesto que el reciclaje de los paneles solares fotovoltaicos al finalizar su vida útil, que suele oscilar alrededor de los 30 años de vida, puede desbloquear un gran stock de materias primas. Estos residuos están compuestos fundamentalmente por vidrio y hacia 2050 podrían significar unas 78 megatoneladas en todo el mundo. Si todos estos residuos se reciclan y se reutilizan incorporándolos de nuevo a la cadena productiva, el valor del material recuperado podría alcanzar un beneficio económico considerable. El flujo creado mediante la reutilización y el reciclaje podría producir, para el 2050 marcado, 2.000 millones de nuevos paneles o quedar listo para su venta en el mercado mundial de productos básicos, como suministro para la propia industria fotovoltaica o como de otras materias primas para otras industrias.
La potencia fotovoltaica también ha ido en aumento durante los últimos años a nivel mundial y continúa con perspectivas de incremento para el año 2050. Este crecimiento de la potencia va a traer consigo un aumento de los residuos asociados a este sector. Para aprovechar esta oportunidad de negocio se debe preparar toda la industria y su contexto.
Según los expertos implicados en el estudio, si se aplican las políticas correctas y se respetan los marcos de acción el reciclaje de los paneles solares fotovoltaicos contribuirá de forma notable a la transición hacia un futuro modelo energético sostenible enmarcado dentro de la filosofía de la economía circular.
Siempre según las conclusiones del informe, el tratamiento de unos residuos generados por la energía fotovoltaica que van en ascenso y el estímulo para desarrollar una industria que sea capaz de gestionarlos adecuadamente, requiere varias medidas:
- La adopción de una regulación específica eficaz respecto a los residuos fotovoltaicos
- La expansión de la infraestructura de gestión de residuos para incluir el tratamiento de los paneles fotovoltaicos al final de su vida útil.
- La promoción de la promoción continuada en la gestión de los residuos generados por los paneles.
La experiencia que ya tiene la industria del reciclaje con los residuos eléctricos y electrónicos (RAEE) nos revela que el desarrollo tecnológico y normativo para una gestión eficiente de los residuos requiere una visión a largo plazo. Este informe puede ser utilizado por instituciones públicas y privadas para planificar sus inversiones en tecnología y sus políticas de investigación.
La Unión Europea, al contrario de la consideración de la mayoría de los países que clasifican los paneles fotovoltaicos dentro de la categoría de residuos generales, fue la primera en desarrollar una normativa específica de productos fotovoltaicos, su recuperación y reciclado. Esta directiva de la UE obliga a los productores europeos de los paneles a financiar los costes de recogida y reciclado al final de su vida útil.
