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El reciclaje de pilas es uno de los prioritarios en la actualidad, por el alto potencial de contaminación de estos productos.

Pero además de proteger el entorno, este reciclaje también puede ayudar a evitar que se produzcan accidentes en tu propia casa, como por ejemplo un incendio.

Cómo deben reciclarse las pilas

Como tantos otros productos de nuestro día a día, las pilas no deben simplemente ser tiradas a un cubo de basura. Todo lo contrario, son altamente contaminantes y deben retirarse en sitios específicos.

Lamentablemente, todavía no hay en todas las calles contenedores propiamente instalados para el almacenamiento de pilas y su posterior proceso de reciclaje. Pero el número sigue en alza. En la actualidad hay hasta 40.000 contenedores con este fin repartidos por todo el país.

Si tienes uno cerca, no dudes en aprovecharlo. En caso de que no sea así, tienes otra alternativa, llevarlo a un punto de recogida. Hay 35.000 en toda España.

Riesgo de incendio por almacenar pilas

Otro aspecto importante del reciclaje de pilas es que no debes posponerlo demasiado tiempo y, sobre todo, debes almacenar las pilas de una forma correcta.

La mejor recomendación en este sentido es aprovechar su embalaje original. Si no lo tienes, lo mejor es utilizar un espacio específico, en el que ese almacenaje (hasta que las lleves a un punto de recogida) no tenga ningún riesgo.

Este riesgo potencial es especialmente importante, cuando ya sea en ese espacio de almacenamiento o en la misma basura, las pilas entran en contacto con objetos metálicos. Desde papel de aluminio hasta móviles viejos, clips, bolígrafos o cargadores de móvil… cualquier elemento de metal puede resultar peligroso si entra en contacto con unas pilas almacenadas.

El motivo es que un metal que entre en contacto con los terminales positivo y negativo, puede crear un cortocircuito y el calor generado puede derivar en un incendio.

Las pilas que mayor riesgo tienen de que esto suceda son las baterías de 9 voltios. Estas pequeñas unidades de energía, tienen completamente juntos los terminales de positivo y negativo, aumentando así la posibilidad de que se produzca un accidente.

No obstante, las pilas clásicas AA o AAA, también pueden correr este peligro, si los terminales de varias pilas están invertidos y demasiado juntos.

Por estos motivos, el reciclaje de pilas debe hacerse en cuanto se tenga ocasión y, mientras tanto, debe buscarse un espacio de almacenamiento completamente seguro.

Efectos contaminantes de las pilas

Las pilas están compuestas por muchos elementos. El mercurio, el litio, el plomo o el cadmio son los más comunes. Todos ellos son peligrosos para el medioambiente si no se tratan de forma correcta.

Si terminan en un entorno no apropiado en el que se queman, sus gases contaminantes son aún más tóxicos, debido a la reacción del mercurio y el cadmio hacia el calor.

Además, las pilas son contaminantes independientemente de su tamaño. Una sola pila como las que se utiliza en los relojes, contiene suficientes sustancias contaminantes como para afectar a todo el agua de una piscina olímpica.