Por otra parte, con el reciclaje del vidrio se reduce la extracción de materias primas naturales, se ahorra la energía para la producción de nuevos recipientes y se evita el crecimiento de los vertederos.
La temperatura necesaria para reciclar el calcín es inferior a la necesaria para fundir materias primas naturales. Por ello se produce ese ahorro de energía y, en consecuencia la producción de nuevas piezas de vidrio resulta más eficiente desde el punto de vista energético.
Por todas estas razones, el reciclaje de vidrio contribuye eficazmente a la lucha contra el cambio climático.
Actualmente la Unión Europea propone un cambio de paradigma hacia la economía circular. Precisamente el proceso de reciclaje de vidrio se ajusta ya desde hace décadas al modelo que se propugna, donde el residuo se convierte en el recurso. Así, el reciclaje de vidrio da lugar a otro vidrio exactamente igual al original y, en el proceso, genera una gran cantidad de empleos verdes. Además, los envases de vidrio permiten infinitos ciclos de reciclaje.
Según Ecovidrio, entidad sin ánimo de lucro encargada de gestionar el reciclado de todos los residuos de envases de vidrio en España, creada en el año 1997, este tipo de reciclaje ha evitado la emisión de 7 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera, provocando el mismo efecto ambiental que produciría retirar 100.000 vehículos de las carreteras de la geografía española durante 15 años.
El sector del reciclaje de vidrio genera en estos momentos más de 8.000 empleos en España. De acuerdo con los datos que maneja esta entidad cada español recicló en 2014 14,8 kg de residuos de vidrio, estimulados por más de 300 campañas de sensibilización que se han realizado en nuestro país.
Sin duda, el compromiso de los ciudadanos es un aspecto crucial para conseguir los objetivos deseados en cuanto al reciclaje de vidrio. Para que este ciclo de reciclado se ponga en marcha, los envases de este material deben depositarse en uno de los 200.000 contenedores verdes que se encuentran repartidos por toda España.
El reciclaje de tan solo 3 botellas de vidrio evita la extracción de 1 kg. de materias primas, la producción de un kg. de basura y el ahorro de 3,49 kWh de energía. Con este ahorro de energía podríamos mantener encendida una bombilla de bajo consumo durante 9 días, mantener un frigorífico encendido durante 2 días, poner 3 lavadoras de una familia de 4 miembros, cargar un teléfono móvil durante un año… todo ello con sólo depositar en el contenedor verde 3 botellas de vidrio.
