En un desglose por categorías, los envases de metal como latas de bebida o conservas, fueron reciclados en 2016 en un porcentaje del 84,8%. Por debajo de ellos figuran el reciclaje de envases de papel y cartón, en un 82,3%, y el de los envases de plástico, que alcanzaron una tasa de reciclado del 66,5%. Todas estas cifras se sitúan por encima de porcentaje de reciclaje establecido como objetivo por la Comisión Europea en su Paquete de Economía circular para el año 2025.
Según el informe presentado por Ecoembes, cada habitante en España depositó el año pasado 13,2 kilogramos de residuos en el contenedor amarillo, el que se dedica a envases de plástico, latas y briks. La cifra supone un incremento del 4% con respecto al año anterior. Dicho de otra forma, el contenedor amarillo tuvo una media al año de 1.081 envases por habitante.
El contenedor azul, el reservado para los envases de papel y cartón, recibió 15,5 kilogramos por ciudadano en 2016, registrando un aumento del 2,7% con respecto a los datos de 2015. Este contenedor arrojó en el año pasado una media de 628 envases por cada ciudadano.
Por comunidades autónomas, en España los campeones de reciclaje de envases en el contenedor amarillo son los ciudadanos de Navarra, con 20,7 kilogranos por habitante al año. Les siguen de cerca los de la Comunidad de Madrid con una media de 20,4 kilogramos, y a continuación la Comunidad de las Islas Baleares, con 18,8 kilogramos.
Con respecto al contenedor azul, de nuevo son los navarros los que se llevan la palma, con 38,6 kilogramos por habitante, seguidos de los baleares (32,4 Kilogramos) y los vascos (31,6 kilogramos).
Sin duda, una de las causas principales de este aumento de la tasa de reciclaje es el incremento de la red de contenedores amarillos y azules. 14.782 nuevos contenedores se han distribuido entre los más de 8.000 ayuntamientos españoles con los que Ecoembes colabora.
Por otro lado, Ecoembes también ha instalado más de 1.600 puntos de recogida de envases en eventos deportivos, festivales, oficinas y aeropuertos.
Todas estas cifras tienen una traducción directa en beneficios medioambientales concretos que hacen que España refuerce su compromiso con la transición al modelo de economía circular, y demuestra que sus ciudadanos están cada vez más concienciados con la problemática medioambiental. A través del reciclaje de envases se consiguió:
- – Ahorrar 1,3 millones de toneladas de materias primas.
- – Evitar la emisión de 1 millón de toneladas de CO2 a la atmósfera
- – Ahorrar 7 millones de megavatios, que equivale al consumo eléctrico anual de más de 700.000 hogares españoles.
- – Ahorrar 20,1 millones de metros cúbicos de agua.
