Los envases son utilizados diariamente, tanto por empresas que necesitan envasar sus productos como de forma particular en cualquier hogar, sobre todo para la conservación de alimentos.
La búsqueda de envases alternativos se está volviendo cada vez más urgente, ya que los envases tradicionales están principalmente fabricados con plástico.
La falta de un reciclaje apropiado de estos envases provoca una acumulación creciente de estos residuos, con todas las consecuencias que supone para el medio ambiente.
Por ese motivo se está buscando alguna alternativa a estos productos y los envases ecológicos podrían ser la solución idónea.
¿Qué son los envases ecológicos?
Se identifica a los envases ecológicos como aquellos que están fabricados con materias primas que no generan contaminación, ni en el proceso de fabricación, ni tampoco en su posterior degradación ya que son biodegradables.
Es la solución perfecta para eliminar el problema de la contaminación por envases de plástico. Al ser biodegradables, permanecen poco tiempo en su estado de residuo y no son contaminantes. Ocupamos menos espacio y no afectamos al medio ambiente.
Envases y embalajes sostenibles para alimentos
Podríamos considerar los envases ecológicos como el máximo objetivo que podríamos alcanzar en este ámbito, sin embargo no todos los productos que se comercializan pueden aprovecharlos.
Por tanto lo que se tiende es a la búsqueda de envases y embalajes que sean sostenibles, incluso cuando se trata del transporte y mantenimiento de los alimentos.
A la hora de fabricar envases sostenibles, se tiende a reducir la materia prima utilizada y a unificar todo lo posible los materiales utilizados en el proceso. De esta forma se gastan menos recursos.
Los envases tradicionales también tienen el inconveniente de no estar adaptados todo lo posible a la conservación óptima de los alimentos. Los envases sostenibles sí tienen este objetivo y, de hecho, eliminan todos aquellos elementos prescindibles que no ayuden en ello.
Por eso suelen ser más reducidos, pero al mismo tiempo aprovechan al máximo el espacio disponible. Esto beneficia también a todas las empresas de transporte, que pueden llevar más envases que con soluciones tradicionales.
Por descontado, los envases sostenibles también pueden ser biodegradables. Si tienen un tiempo de conversación apropiado, algunos alimentos sí pueden aprovecharlos.
Los distintos tipos de envases sostenibles
Encontramos hasta 3 tipos de envases sostenibles, comenzando por el envase primario. Este es aquél que aporta valor añadido al producto, el que está visible para los consumidores finales.
Por tanto, el objetivo del envase primario es ser llamativo y motivar la adquisición del producto por parte del cliente.
Por otro lado está el envase secundario, utilizado para agrupar productos, por ejemplo las cajas que llevan a su vez envases del producto final.
Por último está el envase terciario, que es la agrupación de elementos óptima para el transporte de los productos, como por ejemplo un palé que lleva a su vez envases secundarios.
El reciclaje de empaques y envases debe dirigirse a todos los tipos de envases sostenibles, con el fin de aprovechar al máximo posible sus materias primas y utilizarlas para la creación de nuevos envases. Reducimos así la cantidad de residuos generados y minimizamos los efectos de contaminación de los envases.
