En España siguen existiendo vertederos no autorizados, que suelen acoger residuos que no han sido descontaminados previamente y que suponen una amenaza grave para el medio ambiente. España es un país con actividad transfronteriza de residuos, que importa y exporta.
Recientemente la plataforma medioambiental Recyclia, entidad que se dedica a la recogida selectiva y reciclaje de aparatos electrónicos en España, ha hecho un profundo análisis sobre las medidas que incluye la Estrategia Española de Economía Circular sobre vigilancia e inspección del traslado transfronterizo de residuos.
En este estudio se reacciona positivamente el hecho de que el MAPAMA (Ministerio de Agruicultura, Pesca y Medio Ambiente) dé respuesta a una demanda histórica del sector de reciclaje de aparatos electrónicos y que estas medidas puedan contribuir a reducir la elevada tasa de gestión fraudulenta que existe. Según la Universidad de las Naciones Unidas este índice asciende hasta el 80% de los residuos.
Uno de los aspectos que Recyclia ha valorado de manera especial es el establecimiento de un convenio marco para la colaboración entre la Agencia Tributaria y el MAPAMA, con la mediación de Departamento de Aduanas e Impuestos Especiales. Por otro lado también se destaca en este informe el procedimiento operativo establecido con la Guardia Civil y que las comunidades autónomas se involucren apoyando las funciones de inspección de los residuos que llegan o salen desde o hacia otros países que no pertenecen a la Unión Europea.
Según la opinión del consejero delegado de Recyclia, José Pérez, la Estrategia Española de Economía Circular supone una oportunidad de situar a España a la cabeza en la transición hacia ese modelo productivo. Para conseguirlo es necesario que las acciones se basen en la experiencia y el conocimiento que proporcionan dos décadas de recogida y reciclaje de residuos en España.
Para Recyclia, el modelo de referencia para conseguir los objetivos es el de la responsabilidad ampliada del productor, en sintonía con las directivas de la Unión Europea. También avanzar hacia una identificación bien definida de las responsabilidades de los agentes que participan en la cadena de reciclaje (puntos de recogida, distribución, gestores…) referida a aspectos como la trazabilidad, información y cumplimiento de objetivos.
Recyclia aglutina las fundaciones medioambientales Ecopilas, Ecoasimelec, Ecofimática y Ecolum, con el objetivo de conseguir avanzar hacia el reciclaje responsable. Todas ellas se encuentran dentro de las 240 entidades que han firmado el Pacto por una Economía Circular. Este pacto ha sido impulsado por el MAPAMA en colaboración con el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, con la finalidad de involucrar a los diferentes agentes económicos y sociales en la transición efectiva hacia un modelo económico de economía circular.