El aluminio es un metal ligero no ferromagnético, presentado como elemento químico mediante la fórmula «Al».
Se trata del tercer elemento que podemos encontrar más frecuentemente en la corteza terrestre. Solo el oxígeno y el silicio le superan.
Reciclaje de aluminio
El aluminio es uno de los metales que abarca mayor cuota de reciclaje en el mercado, por las siguientes razones:
- El aluminio se puede reciclar al 100%.
- El aluminio se puede reciclar de forma infinita, por lo que siempre podemos aprovecharlo.
- El reciclaje de aluminio no afecta en absoluto a sus cualidades.
El reciclaje de aluminio se puede realizar de muchas formas. En la actualidad, las metodologías que se aplican más frecuentemente son las siguientes:
- Adsorción mediante carbón activado.
- Alimentación libre de aceites y cloro.
- Combustión en cámara con enfriamiento brusco.
- Fundición en hornos de alta temperatura,
- Uso de filtros de tela para eliminar polvos.
Beneficios de reciclar aluminio
El reciclaje de aluminio nos ofrece beneficios muy importantes, tanto a nivel práctico para las empresas, como para el medioambiente:
- Reciclar aluminio produce un 5% de dióxido de carbono en comparación al uso de la materia prima original.
- El aluminio reciclado requiere también un 95% menos de energía que los materiales vírgenes.
- Con el reciclaje de aluminio reducimos la presencia de residuos.
- La empresa reduce costes de extracción y transporte del metal desde su fuente original.
Usos del aluminio
La abundancia de aluminio ha motivado también un uso extensivo de este material en múltiples ámbitos:
- Aeronáutica.
- Contenedores criogénicos.
- Espejos (domésticos e industriales).
- Estructuras portantes.
- Latas.
- Papel aluminio.
- Piezas industriales de vehículos.
- Tendidos eléctricos.
- Tetabriks.