El cobre es un metal de transición, visiblemente de color rojo y brillo metálico.
El cobre está asociado a la «familia del cobre«, en la que entran también el oro y la plata.
El cobre también es el tercer metal más utilizado del mundo, solo superado por el hierro y el aluminio.
Su principal característica es su conductividad eléctrica, lo que le ha vinculado siempre a la producción de componentes electrónicos y otros elementos ligados a la electricidad.
Tipos de cobre
En función de la aleación a la que se vea sometida, encontramos una gran cantidad de tipos de cobre:
- Alpaca
- Bronce
- Cobre-aluminio
- Cobre-berilio
- Cobre-cadmio
- Cobre-cromo
- Cobre-cromo-circonio
- Cobre-hierro-fósforo
- Cobre-plata
- Constantán
- Latón
- Manganina
Uso del cobre
El uso industrial del cobre es uno de los más extendidos en todo el mundo. Algunas de sus aplicaciones más comunes son las siguientes:
- Alambres.
- Cables eléctricos.
- Campanas.
- Cascos de barco.
- Conductores eléctricos.
- Estatuas.
- Fibra óptica
- Monedas.
- Pomos de puertas.
- Radiadores.
- Revestimientos de viviendas.
- Sistemas de frenos.
- Soldaduras.
- Tubos.
Reciclaje de cobre
El reciclaje de cobre es uno de los que mayor crecimiento está viviendo, gracias en parte a las características de este metal, así como a los beneficios derivados del proceso de reciclado:
- El cobre no pierde ninguna de sus propiedades en el reciclado.
- Es un metal que puede reciclarse infinitas veces.
- El reciclado de cobre requiere menos coste de energía que su extracción.
- Con el reciclaje reducimos o eliminamos residuos de este metal.
- Los residuos de cobre son contaminantes, por lo que el reciclaje también es recomendable para evitar estos efectos.