El compost, también conocido como composta, es el producto resultante de un proceso biológico al que son sometidos materiales de origen orgánico. Por este motivo entra dentro de la categoría de «abono orgánico».
El proceso con el que estos materiales se convierten en compost es el compostaje. Este producto resultante tiene aspecto terroso, no presenta olores, ni patógenos y su principal uso es como abono o fertilizante.
Materiales que pueden formar compost
El compost proviene de materiales orgánicos, sometidos al proceso de compostaje. Los materiales que ofrecen esta posibilidad son los siguientes:
- Materiales que se descomponen de forma rápida.
- Materiales que se descomponen de forma lenta.
- Materiales que se descomponen de forma muy lenta.
- Materiales que se descomponen en pequeñas cantidades.
- Materiales que no pueden utilizarse.
Usos del compost
El compost suele utilizarse como abono. No obstante, puede también ser utilizado con otros objetivos.
En general, estos son los usos más frecuentes del compost:
- Abono orgánico.
- Control de erosión.
- Fertilizante.
- Paisajismo.
- Recubrimientos.
- Recuperación de suelos.
Beneficios del compost
El compost es utilizado principalmente en agricultura y ganadería. Ofrece en ambos casos importantes beneficios:
- Es más sostenible que los abonos químicos.
- Fomenta la economía circular.
- Evita la aparición de patógenos.
- Es un abono más efectivo que otros de origen químico.
- Elimina residuos orgánicos que de otra forma no se aprovecharían.
- Supone una reducción de costes para cualquier empresa que lo use.