Se identifica como residuo electrónico, todo residuo procedente de un aparato eléctrico o electrónico.
Este tipo de residuos, además, recibe la clasificación oficial de RAEE y requiere un proceso concreto de reciclaje diferente al del resto de residuos. Solo empresas del sector debidamente autorizadas y con la maquinaria y recursos adecuados, pueden afrontar esta tarea.
Residuos electrónicos domésticos
Los residuos electrónicos procedentes de productos domésticos no pueden reciclarse en los contenedores de recogida selectiva normales (contenedores amarillos, azules, verdes, marrones y grises).
En lugar de ellos, deben ser depositados en los denominados puntos limpios o bien en contenedores específicos de color rojo, que han sido fabricados para tal fin.
La importancia de la chatarra electrónica
Los residuos electrónicos suelen estar presentes en forma de chatarra electrónica. Estos residuos, además, permiten ser reciclados mediante un proceso concreto de selección, clasificación y diferenciación de materiales.
La chatarra electrónica es de gran importancia respecto a su correcta gestión, por dos motivos:
- El valor de algunos de sus componentes.
- La contaminación potencial de algunos de sus componentes.
Entre los metales preciosos o de gran valor presentes en la chatarra electrónica, podemos distinguir normalmente los siguientes:
- Cobre
- Oro
- Paladio
- Plata
- Platino
Entre los materiales que representan un alto potencial de contaminación, en caso de degradarse o descomponerse en entornos naturales no preparados, encontramos los siguientes:
- Cadmio
- Mercurio
- Plomo
- Arsénico
- Fósforo
- Aceites de alto riesgo
- Gases contaminantes
Clasificación de residuos electrónicos
Los residuos electrónicos pueden a su vez formar parte de una de 7 categorías, con las que se diferencia tanto su tipología como su posterior gestión. Estas categorías son las siguientes:
- Aparatos de cambio de temperatura.
- Monitores y pantallas o aparatos con pantallas.
- Lámparas.
- Grandes aparatos eléctricos.
- Pequeños aparatos eléctricos.
- Pequeños equipos de informática.
- Paneles fotovoltaicos.
Qué entra dentro de los residuos electrónicos
Todo aparato eléctrico y electrónico debe ser considerado un residuo electrónico cuando es desechado. En este sentido, a grandes rasgos encontramos los siguientes productos:
- Aparatos electrónicos de consumo
- Congeladores.
- Equipos de aire acondicionado.
- Equipos de telecomunicaciones.
- Equipos deportivos electrónicos.
- Frigoríficos.
- Herramientas eléctricas y electrónicas.
- Juguetes electrónicos.
- Lámparas de gas.
- Lámparas de LED.
- Luminaria doméstica.
- Luminarias para empresas.
- Máquinas expendedoras.
- Ordenadores.
- Paneles fotovoltaicos.
- Radiadores.
- Sistemas de control remoto.
- Sistemas de vigilancia.
- Teléfonos móviles.
Beneficios del reciclaje de residuos electrónicos
El reciclaje de los residuos electrónicos es considerado hoy en día de máxima importancia, además de gran utilidad por los beneficios que puede ofrecer:
- La cantidad creciente de aparatos eléctricos y electrónicos, genera un potencial de residuos enorme y su reciclaje permite reducirlo todo lo posible.
- Los residuos electrónicos pueden contener importantes y valiosos componentes.
- Los residuos electrónicos pueden contener peligrosos componentes para la salud y el medio ambiente.
- El reciclaje de residuos electrónicos incentiva la economía circular y permite a sus componentes y materiales, disfrutar de un segundo uso.
- El aprovechamiento de residuos electrónicos reciclados, disminuye la emisión de gases contaminantes.
- Los residuos electrónicos reciclados pueden aprovecharse por empresas, que verán reducidos sus costes y sus tiempos de producción, al mismo tiempo que aumentan sus ratios de competitividad.