Dicha investigación se ha publicado recientemente en un artículo de la revista “American Chemical Society’s journal Environmental Science & Technology”
Este estudio señala que el reciclaje de minerales como el oro o el cobre en desechos electrónicos, además de la sostenibilidad medioambiental que supone, puede ser 13 veces más barato que la extracción convencional en las minas. Partiendo del análisis de los datos de ocho destacadas empresas de reciclaje en China, los investigadores han realizado el cálculo del coste de la extracción de metales de los desechos electrónicos en una práctica denominada minería urbana.
Por ejemplo, un televisor clásico de los de toda la vida, de tubos catódicos, contiene cerca de una libra de cobre, más de media libra de aluminio y 0,02 onzas de oro. El gasto de una extracción clásica incluye gastos correspondientes a costes de recolección de residuos, mano de obra, energía, materiales, transporte, etc. Los recicladores fueron compensados con subsidios por parte del gobierno e ingresos en concepto de la venta de los materiales y componentes recuperados.
En función de estas compensaciones, la American Chemical Society (ACS) concluye que estas compensaciones suponen que obtener estos metales a través de la minería tradicional cuesta 13 veces más que obtenerlos a base del reciclaje.
Hay que precisar que el estudio se centró en el oro y el cobre que han sido extraídos de flujos de desechos electrónicos procedentes de televisores reciclados. Por eso, las conclusiones de este trabajo puede representar cierto sesgo y habría que tener precaución antes de generalizar.
A pesar de ello los investigadores aseguran que los resultados de su estudio expresan una tendencia y que cuenta con un potencial que puede ser extrapolado a una amplia gama de fuentes de desechos electrónicos y metales extraídos.
Los expertos responsables de la investigación opinan que si los resultados de este trabajo pueden extenderse tanto a otros países como a otros metales, y no solo al cobre y oro, pueden contribuir de forma significativa a la eliminación de residuos y las labores mineras a escala mundial, debido a que la economía circular desplaza las vías económicas del modelo lineal.
Compañías como la multinacional estadounidense Dell, conocido fabricante de dispositivos tecnológicos, utiliza la extracción de metales de los desechos electrónicos. Según Michael Murphy, vicepresidente de ingeniería global de dicha compañía, esta extracción tiene sentido desde el punto de vista económico y medioambiental. Para esta compañía el reciclaje genera flujos de valor.
Para Dell una de las claves reside en la extracción de metales preciosos. La compañía ha contribuido a diseñar un criterio de reciclabilidad, de manera que sus socios puedan obtener los materiales que son de mayor valor con más facilidad, o que los devuelvan a otros sectores.
