El objetivo que persiguen estos organismos es la implicación de los principales agentes económicos y sociales en una transición del modelo lineal de producir, usar y tirar hacia otro de economía circular, que propugna la reducción y el aprovechamiento de los residuos, .
De esta forma, el 100% de la producción de acero que se realiza en España se sitúa bajo los principios y directrices recogidos en dicho pacto.
Las industrias productoras de acero en España son Acerinox, Aranía, ArcelorMittal, CAF, Grupo CELSA, Grupo Gallardo Balboa, Grupo Megasa, Olarra, SIDENOR, SISE Siderúrgica Sevillana, Tata Steel Layde, Tubacex y Tubos Reunidos. Todas ellas se integran en UNESID y ya han firmado el citado pacto que convierte a su sector en el primero que se compromete en la transición hacia un modelo sostenible. Todas ellas has suscrito el acuerdo de poner en marcha las acciones que se detallan en el “Pacto por una economía circular – el compromiso de los agentes económicos y sociales 2018-2020”. Lo que se espera de este pacto es que sea útil y que conlleve los beneficios que la economía circular pueda reportar al conjunto de la sociedad española.
La industria del acero ejemplifica a la perfección la economía circular, que tiene como principios mantener el valor de los productos, materiales y recursos al servicio de la economía durante el mayor plazo de tiempo posible, reduciendo al mismo tiempo al mínimo la generación de residuos. El sector de la siderurgia recicla todo su acero y reutiliza prácticamente toda el agua que consume y persigue la optimización máxima en la gestión de residuos y subproductos.
Hay que tener en cuenta que el acero es un metal que por mucho que se recicle no pierde sus cualidades de resistencia, dureza o maleabilidad. La propia UNESID estima que desde el año 1900 se han reciclado en todo el mundo 22.000 millones de toneladas. Se estima también que cada segundo que pasa se procede al reciclaje de 15 toneladas de acero en todo el mundo.
El objetivo de la economía circular es mantener y alargar el valor de los productos. El acero se adapta a las necesidades de los productos que puedan reciclarse un número infinito de veces. Por ello, la industria siderúrgica utiliza las tecnologías más eficaces con la finalidad de conseguir una elevada protección del medio ambiente y utiliza rigurosos criterios ambientales en el diseño, construcción, mantenimiento y explotación de sus instalaciones.
